Javier de la Calle.
Escándalo mayúsculo en Vox, mientras el partido y Santiago miran para otra parte y se niegan a decir si tomarán medidas contra Francisco Serrano, diputado autonómico y cabeza de lista del cartel.
Por de pronto, Francisco Serrano montó un chiringuito para recibir subvenciones multimillonarias, mientras al partido se le llena la boca yendo contra los chiringuitos. La empresa de Serrano recibió un préstamo de 2,5 millones de euros para un proyecto que nunca se ejecutó ni se devolvió el dinero.
El fiscal que investiga las ayudas públicas concedidas a una empresa en la que participó Francisco Serrano, líder andaluz de Vox y aforado en calidad de parlamentario autonómico, ha acordado remitir la investigación a la Fiscalía Superior de Andalucía al hallar indicios de un supuesto delito de fraude en solicitud de subvenciones. Ahora, será la Fiscalía Superior quien determine si reclama al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que investigue y decida si procesa al diputado.
Según han confirmado fuentes de la Fiscalía, la investigación llevada a cabo ha permitido confirmar que la empresa Bio Wood Niebla S.L. recibió en 2016 fondos públicos del Ministerio de Industria por importe de 2,48 millones de euros a devolver en 10 años.A cambio, la empresa se comprometía a aportar un capital social con el proyecto a realizar y con los fondos públicos a recibir. La investigación apunta a que la sociedad se constituyó, sin embargo, con aportaciones no dinerarias de los socios, como maquinaria, que se aseguraba en propiedad, cuando eso «indiciariamente no se ajustaba a la verdad».
Asimismo, las pesquisas no han podido confirmar la realización del proyecto, centrado en la fabricación de pellets o material combustible y tampoco se ha producido el reintegro de la deuda. La sociedad llegó a suscribir un acuerdo con el Ayuntamiento de Niebla (Huelva) para el alquiler de la parcela donde se ubicaría la fábrica por 600 euros al mes. Pero año y medio después el contrato se canceló y se acordó la cesión por 30 años de los terrenos con el compromiso de crear 14 empleos directos y 200 indirectos. Aseguraba que la fábrica estaría a pleno rendimiento a finales de ese mismo año. Algo que nunca ocurrió.
No es el único caso de corrupción que asola Vox que parece un chiringuito corrupto para políticos mantenidos y descolocados del PP, como el propio Santiago Abascal, que vivió del cuento, montándole dos chiringuitos para que viviera. Víctor Coello de Portugal está inhabilitado por tres años por gestión desleal e inflar la contabilidad. También ha sido acusado de conseguir financiación, junto a Santiago Abascal, para Vox a través de testaferros. Julio Ariza, que ni paga ni indemniza, hombre muy próximo a Vox ha perpetrado un presunto alzamiento de bienes. Ya se sabe, con el dinero de otros hacen fiesta los devotos.