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¡Pedro J Ramírez, contra la libertad de expresión! ¡Increíble! ¡Está acabado!

Redacción




Luis Bru.

Pero, ¿dónde vas, triste de ti, Pedro J Ramírez? Para el carro, que ya no amedrantas a nadie, ni tienes ese poder, que tú te crees, que te han afeado en las redes sociales, porque ya pintas menos que la Tomasa en los títeres.

¡A la vejez, viruelas! Mira tú por dónde Pedro J Ramírez, que es un rollero, aquí están los tuits que se ha marcado, no cree ni poco, ni mucho, ni nada en la libertad de expresión. Hete aquí que amenaza como un rufián de tres al cuarto, como un absoluto macarra, a la bendita Ágatha Ruiz de la Prada, patrimonio nacional, que es un pedazo de pan y una aristócrata de la buena educación, con llevarla a los tribunales, sin fundamento, como un personaje hortera y chabacano, de los que no sabe usted con quien está hablando. La libertad de expresión es para todos, no es unidireccional, ni admite la doble moral, como piensa Pedro J, que sólo vale para él, ¡anda a freír espárragos!

Ya está bien de hacer el abuelo porreta, ¡qué estás acabado! Que no se reverdecen los laureles, ajados por el paso del tiempo. Pero, ¿a dónde vas, pedazo de pardillo?

Durante cuatro años, Agatha Ruiz de la Prada ha guardado un exquisito silencio, la gran dama que te perdonó tus cochinada con Exuperancia Rapú y así se lo pagaste luego. ¿De dónde sacas que llevas cuatro años aguantando? ¿No será que eres uno de nuestros más fervorosos y habituales lectores? Sangras por la herida de tus pérdidas, como la última cagada de Invertia, cuando dijiste que ibas a dar beneficios en el tercer año. Vas a ir de desastre en desastre, hasta el descalabro final.

Hombre, Pedro J que ya no eres ningún chaval, ni tu churri es una adolescente. Que sois una pareja para hacer una vida más discreta, porque os falta estilo y glamour, lo que, por cierto, le sobra a esa gran dama que es Ágatha, que ha llevado la moda de España por todo el mundo con sus diseños, y su estilo propio. Lo que ocurre es que te duele no llegarle a la suela de sus plataformas, ni tu churri, que se le pasado el arroz, y puedes preguntarle por ella a Jesús Muñoz, al ex de Lidya Boch o al primer esposo, Juan Carlos Iglesias Toro. El 12 de mayo de 2019. le preguntó Jorge Javier Vázquez si le dolería si Pedro J. se muriera. Ella, tras titubear unos segundos, respondió: «No lo sé, igual sí. Pero para mí Pedro J. está muerto desde hace tiempo. Ya pasé el periodo de duelo por ese hombre». Desde hace mucho tiempo, estás amoritzado.

Pues nos salen granos, digo, nos alegramos mucho. Pues vaya feminista que está hecha. Todos pensábamos que no podía faltar, y hay incluso quien dice que ha visto a Cruz Sánchez de Lara, y están dispuestos a testificar, pero si ella te lo dice..Comentan que es muy mala abogada.

Ahora resulta que no has estado infectado, poco menos, de coronavirus. Pues, ¿por que lo hiciste público? ¿Buscabas tus diez minutos de gloria de forma tan patética y tan ofensiva para toda la población doliente y sufriente? Penoso.

En lo que se nos alcanza Agatha Ruiz de la Prada, a pesar de cómo te portaste, peor que un cochero de librea, no te ha hecho ni caso y eso es lo que te duele y a la mitómana de Cruz Sánchez de Lara. ¡Qué sabrás tú de aristocracia de la sangre y menos del estilo? ¡Si se te nota el pelo de la dehesa y a Cruz el olor a establo!

Porque ese eres tú. Un personaje que no pasará a la historia o pasará en una nota a pie de página como el periodista más mentiroso del mundo mundial, montador de la chorrada épica del 11 M, defensor del mayor asesino de nuestra historia, el mayor terrorista, Jamal Zougam, que eso sí es de juzgado de guardia, que está condenado, y bien condenado, y una vez en prisión, detenido como el jefe del frente cárceles del estado islámico, con planes para matar a funcionarios de prisiones. Si en esta nación nadie te debería mirarte a la cara y eso sucederá más pronto que tarde.

Así eres tú, buscando el protagonismo, el muerto en el entierro, jugando con la espalda, pero ahora ya te has retratado.

Ágatha Ruiz de la Prada te ha puesto en evidencia, te ha mostrado como eres, un hombre de doble moral que ni eres capaz de respetar la libertad de expresión, ni de regalarle una silla de montar a tu hija, Cósima, tú que le has regalado dos casas en el Barrio de Salamanca a Cruz Sánchez de Lara y la has hecho apoderada de Rosebud, tu sociedad patrimonial, que al final no va a valer nada, máxime con el coronavirus.

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