AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Golpe de Estado y arresto domiciliario

Redacción




Editorial.

Bajo una situación de histeria social, degenerada en pánico, la sociedad española está siendo sometida a un experimento altamente degradante, contrario a los derechos humanos y ofensivo al mínimo sentido democrático: el arresto domiciliario. Las calles están siendo tomadas por la Policía y las Fuerzas Armadas como en un golpe de Estado. El lenguaje se ha llenado de terminología bélica, se habla «de la mayor movilización de la democracia», de luchar contra «un enemigo invisible» y nos lideran los mismos -los payasos de la tele y los políticos tigres de papel mojado- que actuaron con suicida frivolidad al comienzo, promoviendo las concentraciones del 8 M, paralizando la vida de la nación y su economía, produciendo daños irreparables.

Sin oposición, con una oposición entregada -PP y Ciudadanos- o bajo la mala conciencia de su propia frivolidad, protagonizando actos tan irresponsables como el mitin de Vox en Vista Alegre, ha llegado el momento de que alguien rompa el consenso tan suicida como degradante y diga que el arresto domiciliario vendido bajo la forma de cuarentena, debe cesar ya, el estado de alarma no puede seguir y no puede ampliarse. Nosotros, Rambla Libre, asumimos esa tarea y hacemos un llamamiento a toda la sociedad para que nos respalde.

Nosotros pedimos el cierre de fronteras el 2 de febrero, y esa medida se adoptó el ¡16 de marzo! Se mantuvieron los vuelos desde Italia, se celebró un partido de fútbol. Nosotros nos opusimos a las concentraciones del 8 de marzo y al mitin de Vox, los dos grandes festines del coronavirus que ayudaron a propagar la pandemia en términos exponenciales. Con esa autoridad moral, decimos basta al arresto domiciliario, al confinamiento obligatorio de la población española.

NO TE LO PIERDAS:   Muere Juan Antonio Jurado, periodista de Canal Sur, de coronavirus infectado por el pinchazo

No nos hicieron caso, en un principio, los falsos humanitarios que han sostenido con tanto daño para nuestra sociedad de las fronteras abiertas; donde se ha estado recibiendo a personas que son soltadas de manera inmediata sin ninguna cuarentena, expandiendo todo tipo de enfermedades. Son las políticas suicidas y frívolas de la izquierda y de parte de la derecha acomplejadas los que nos han llevado a la situación actual y amenazan a tumbarnos económicamente.

No sabemos que apoya la oposición como no sea un estatismo asfixiante que bastaría leer a Friedrich Hayek en «Camino de servidumbre» para saber, de antemano, que conduce al totalitarismo. No creemos que Pedro Sánchez tenga una varita mágica, ni creemos en asombrosos planes Marshall que nadie va poner en marcha. La oposición está cavando su propia tumba o jugando al gobierno de concentración. No podemos seguir así, la economía no lo permite.

De las dos formas de afrontar la pandemia, la china y la coreana, se está siguiendo la china, propia de una tiranía, sin que ni tan siquiera se sepa el origen, de cuyas cifras no nos fiamos, cuyos métodos repudiamos, y que está fracasando en Italia. La coreana, que no contempla ni el confinamiento, ni el cierre de comercios, precisa de medios bien sencillos que aquí, con todo los elogios a la sanidad, no se han puesto en marcha, como los kicht de diagnóstico, una información transparente y exhaustiva, y no la histeria y las consignas estúpidas que se lanzan desde las televisiones, desde Atresmedia y Mediaset, más La 1 y La 2, por los payasos de la tele, que se dedicaron a minimizar el problema, y a gastar chistes y decir ocurrencias. También incluye el uso generalizado de mascarillas y un trabajo tenaz de los contagiados para establecer sus relaciones, a fin de aislar el virus, y no como aquí que a los infectados se les recomienda mantenerse en casa y no se les atiende.

NO TE LO PIERDAS:   REPENTINITIS: Fallece un menor en el interior de un colegio de Albacete

Bajo el impacto emocional de tener a sus parejas infectadas, Irene Montero y Begoña Gómez, se ha entrado en una espiral de locura de la que es preciso salir cuanto antes. No somos partidarios, por de pronto, en aparcar las responsabilidades: Carmen Calvo, Fernando Grande-Marlaska, Isabel Celáa deben dimitir. Todos quienes alentaron y propiciaron las concentraciones del 8 M están inhabilitados para liderar la lucha contra el virus.

En términos científicos, mantener confinada a las personas resulta contraproducente, pues se impide tomar el sol y pisar el suelo. No hay que bajar la fiebre, que es un sistema de autodefensa. Hay que favorecer el sistema inmunitario mediante una alimentación sana, con nutrientes, ni con platos preparados o precocinados. Debería hacerse esta pedagogía, y no las patochadas mostrencas que difunden los payasos de la tele sin otro criterio que las consignas oficiales, que algunas dan grima.

No se puede tener a toda una nación en arresto domiciliario. Eso es de tiranos. Compete al Gobierno y a la oposición una terrible responsabilidad en lo que están haciendo y que no puede prolongarse. La histeria debe cesar. Debe dejar de hablarse los «héroes de la sanidad» y actuar con cabeza, dotándoles de los medios. Basta ya del confinamiento. Pueden prohibirse las reuniones multitudinarias, pero es preciso recuperar la vida de una democracia. No prolongar el estado de alarma, bajo ningún concepto.