Luis Bru.
«Las cuentas de Libertad Digital de 2018 parecen hechas por una pandilla de trileros», esa es la opinión de nuestro panel de expertos contables y directivos de empresas. Tras reconocer unas pérdidas antes de impuestos de 180.657,09 y de 135.492,82 después de impuestos, y de contabilizar los 995.920 euros de operaciones con socios y propietarios, la ampliación de capitales restringida, Federico Jiménez Losantos insiste, en la contabilidad presentada ante el Registro Mercantil, en que las otras empresas del grupo y asociadas le adeudan 3.491.945,12.
«Esto es una patraña. No es creíble que Federico se deba a Federico se deba tanto dinero. Eso apunta con claridad a un agujero negro, a deudas ocultas», señalan nuestros expertos contables y directivos de empresas. De hecho, Libertad TV, Libertad Digital Márketing y Publicidad y Cronos Multimedia, las otras empresas «del grupo», no tiene ni actividad ni entidad. Por ejemplo, tenemos el relato de Miquel Roselló, colaborador de César Vidal, que, sin embargo, figuraba como empleado de Cronos y que fue despedido en la purga ulterior al despido de César Vidal. Así cuenta su despido Miquel Roselló; «Aquella reunión me pareció surrealista, continúo sin entender qué hacía allí el director de los servicios informativos (Brandau) y el subdirector del digital (Dani) tratando un asunto de la radio con un trabajador contratado por Cronos Multimedia (productora de la antigua televisión de LD)». Es decir, las empresas del «Grupo» parecen «funcionar como empresas pantalla».
De hecho, esas deudas situadas a largo plazo son tan a largo plazo que incluso han aumentado: en 2017 fueron de 3.457.836,54; 34.108,58 más. «Esas deudas sugieren que no se van a pagar nunca y de ahí que nos parezca una ocultación de un déficit que no se quiere reconocer, lo cual es muy grave en un medio de comunicación que exige a los demás transparencia», señalan nuestros expertos. Es lo que se conoce en contabilidad como «activo ficticio»: se sitúa en el terreno de los activos lo que realmente es un pasivo.
Por contra, dentro del pasivo no corriente contabiliza Libertad Digital deudas con empresas del Grupo y asociadas a largo plazo 1,670,309,47 y en el pasivo no corriente otras deudas con empresas del Grupo y asociadas por valor de 871.933,34. Es decir, a Libertad Digital le deben y debe, aunque no se pagan. Y además afirma que le debe la Agencia Tributaria. Pero eso es motivo de otro análisis.