Javier de la Calle.
Esto es lo que ha quedado útil del Puesto Principal de la Guardia Civil en Galapagar tras estar clausurado el edificio principal.
Esta foto, hecha por un vecino, muestra dónde se da servicio a los 35.000 ciudadanos que hay entre Galapagar y Colmenarejo, entre ficheros que no caben, junto a los buzones de los domicilios de los agentes, frente a unos vestuarios y con unos WCs que comparten agentes, vecinos y detenidos.
Cuando suban las temperaturas empezarán a acentuarse los problemas que ya se han dado cuando vecinos que acuden a denunciar, ante el largo tiempo de espera, falta de espacio y no haber aire acondicionado, salen fuera y están deambulando por la zona de viviendas de los guardias civiles y sin cámaras que les controlen, con lo que la intimidad y seguridad de los agentes se ha reducido al mínimo.
Algunos vecinos se preguntan cómo el Ayuntamiento de Galapagar no ha ofrecido a la Guardia Civil habilitar una oficina de denuncias en el Ayuntamiento, en horas lectivas, para asuntos menos graves y desviado los asuntos graves y urgentes al Puesto de Collado Villalba, como otros pueblos con situaciones similares han hecho y cerrar al público las instalaciones hasta reunir unos requisitos mínimos.
Desde luego, ni vecinos ni agentes merecen esta situación que no parece tener fecha de finalización, dado que ni siquiera ha empezado la obra de reforma integral del edificio principal clausurado y que no será de menos de 3 meses y en la que el Ayuntamiento de Galapagar no parece que vaya a colaborar económicamente, como otros pueblos vecinos han hecho con los Puestos de su zona, aunque el otro pequeño municipio al que dan servicio, Colmenarejo, si ha colaborado en unos arreglos eléctricos que el acuartelamiento de Galapagar necesitaba.