Enrique de Diego.
Eres un pozo de mierda, Willy Toledo, y te falta talento a capazos. Has tenido tus diez minutos de mierda, en la que chapoteas de continuo. Y te ha acompañado tu madre, a la que tienes hasta arriba de mierda, con todo el mundo llamándote hijo de puta, aunque doy por seguro y por cierto que es una santa, por tener a un hijo tan degenerado, y haberle soportado en años de profunda depresión tomando psicofármacos, que dejan el cerebro como un higo o como una nuez.
Ese juicio tuyo no tiene sentido. Lo ha dicho tu abogado defensor, Endika Zulieta y lo ha dicho bien: «las palabras de Willy Toledo corresponden a las «antiguas blasfemias». «Eso pertenece a la España oscura. A mí me suena muy mal, pero eso no es delito». A mí me suena fatal, de una mala educación horrorosa, pestilente, como eres tú, pozo de mierda. Dios, que no es un personaje de ficción, ante tu ofensa «el que habita en los cielos se reirá de ellos, se burlará de ellos el Señor» y «los regirás con vara de hierro, y como a vaso de alfarero los romperas». Eso, a los reyes de la tierra, tú eres un pobre hombre, un robaperas, un tirillas, una escoria humana, un deshecho de persona.
No tiene ninguna razón Polonia Castellanos, de Abogados Cristianos, asociación que ejerció la acusación, para quien «el insulto no es necesario» para ejercer «la libertad de expresión». «La libertad de expresión se puede ejercer sin pisotear los derechos de los demás». Ocurre con la libertad de expresión que negarla o ponerla límites se vuelve en contra, porque los malos y perversos tienden a considerar «insulto» el bien. No sé cómo se ha llegado a juicio. Sólo lo puede entender para que tú, pozo de mierda, hayas tenido tus diez minutos de mierda. Para que hayas podido tener la ocurrencia, tú que das penas, tú que no estás en tu sano juicio, que «no tenía intención ni deseo de ofender ni a los católicos ni a los musulmanes, ni a los seguidores de la secta del monstruo del espagueti volador». Tócate los huevos.
Previamente a su llegada a los juzgados, Willy Toledo aseguró que va a «seguir diciendo» todo lo que le «salga de las orejas». «Soy ateo y me cago en Dios todos los días cada vez que se me cae un plato en un dedo gordo del pie como hacemos la mayoría de ciudadanos». No te arriendo las ganancias. Con tu torpeza, se te va a caer todo la vajilla entera.
Pero, a ver, pozo de mierda, alma de cántaro, yo me cago en la momia del Che, que ese que se dedicada a fusilar disidentes y homosexuales, y mandó abrir una ventana para solazarse como el psicópata que era con el espectáculo, y en las cenizas de Fidel, el que convirtió Cuba en un campo de concentración, Guantánamo, Combinado del Este…Me cago en Raúl y en todo el partido comunista cubano. ¿A qué no vas a Cuba a cagarte en ellos? ¿Por qué? Porque no puedes, ni quieres. Pero otros muchos lo están deseando a rabiar, pero no tienen otra salida que cogerse la balsa. Y todos, no se pueden quejar, de nada, ni opinar libremente. Tú no perteneces al mundo de la libertad sino al de la esclavitud. Tú no perteneces al ámbito de la libertad de expresión sino al de la tiranía, la censura, y en Granma, diario oficial y único. Tú eres un payaso descentrado y descerebrado, un pozo de mierda pinchada en un palo, pero, a diferencia de ti, te concedo y defiendo tú libertad de expresión. ¡Viva la libertad de expresión que no existe en Cuba y que tú nos la negarías a los demás!