Miguel Sempere
Entre 2011 y 2014, las autonomías gastaron en política exterior 1.578 millones de euros. La que más gastó fue Andalucía, 449,7 millones, seguida por País Vasco, 247,7 y Cataluña, 202 millones, según informe del Tribunal de Cuentas.
El gasto de Andalucía se dedicó sobre todo a cooperación al desarrollo. No hay dinero ni para las pensiones, ni para la sanidad andaluza, pero la Junta de Andalucía se dedicó a arreglar el mundo.
En delegaciones en el exterior o embajadas, las autonomías gastaron entre 2011 y 2014, 50,7 millones. Cataluña tiene 25 embajadas, seguida del País Vasco con 7.
En ese período, en cooperación internacional las autonomías gastaron 648,6 millones, de los que el 87% fue gestionado por onegés, “sin que –como indicó el Tribunal de Cuentas- conste en el proyecto que se haya realizado comprobación alguna sobre la concesión y justificación de las subvenciones”, como la voz que clama en el desierto, el Tribunal de Cuentas recordaba que las autonomías “deben respetar los principios de unidad de acción en el exterior, lealtad institucional y coordinación”.