Miguel Sempere.
Las inminentes primarias en los comités ejecutivos provinciales (CEP) de toda España son un secreto a voces en VOX y en todas las provincias se fraguan ya las candidaturas a la espera de confirmación oficial en la asamblea general anual que previsiblemente tendrá lugar el 29 de febrero o el 7 de Marzo de este mismo año.
Decir que VOX es una olla a presión a punto de estallar sería quedarse muy corto. Más de 20 gestoras provinciales por media España y una cascada de dimisiones, que empezaron con diputados nacionales como Malena Contestí, pasando por dimisiones en bloque como los comités ejecutivos de Cádiz o Murcia, hasta los más recientes diputados de Ceuta o el recientísimo presidente de la gestora de Salamanca Rafael Revert así lo atestiguan.
Muchas de estas dimisiones, como la de la ilicitana Amparo Cerdá se atribuyen «oficialmente» a fricciones con la dirección del partido, sin embargo entre bambalinas muchas de ellas responderían a movimientos del propio Abascal y su camarilla, preparando la antesala de las inevitables primarias con ejecutivas afines que contrarresten a las impuestas por el hasta ahora todopoderoso secretario general de VOX, Javier Ortega Smith.
Según nos confirman fuentes internas desde Madrid, el plan de Abascal ante la acumulación de poder de Ortega Smith y los cientos de escándalos con los que sus gestoras han sembrado España, pasaría por repetir la operación que tan bien le funcionó en la asamblea general del 23-F de 2019. En aquella ocasión, por medio del voto telemático, la dirección nacional liquidó cualquier atisbo de democracia interna o derechos de los afiliados sin más explicación ni auditoría del voto que la palabra de sus líderes.
Nuestras fuentes confirman que la orden desde Madrid, y más concretamente desde la guardia pretoriana de Abascal compuesta por Kike Méndez Monasterio y Enrique Cabanas, sería configurar listas en las que se integrasen aquellos diputados nacionales afines, de modo que desde Madrid se «favoreciera» que resultasen vencedoras en las primarias, granjeando a Abascal control absoluto de las provincias, hasta ahora en manos de Ortega Smith y con sus responsables listos para revista siempre que lo necesitase en el congreso.
Los primeros movimientos ya se han iniciado, con listas como la de Granada, con Macarena Olona (previsible sustituta de Ortega Smith en la secretaría general), la de Cádiz, incluyendo al general Agustin Rosety o a su hijo, o la de Alicante, donde el nombre de otro general, Manuel Mestre Barea, también suena con fuerza pese a no estar confirmado aún oficialmente.
El turbio movimiento electoral, se completaría con el bloqueo de la afiliación, pues según afirman nuestras fuentes, Madrid ya ha paralizado los trámites de alta de nuevas afiliaciones, así como la reactivación de afiliados dados de baja o con cuotas impagadas hasta concluir el proceso de primarias en previsión de movilizaciones, contenidas hasta ahora ante la perspectiva de poder cambiar el partido mediante el único proceso electoral que el 23-F dejó a las maltrechas bases de Vox.