Luis Bru.
¡Pobre Fedrico! Ya no le hace caso nadie, no le hace ni caso Pablo Casado: «Pedro Sánchez quiere que seamos su coartada para pactar con Podemos y ERC». No le cede ni trece míseros diputados que precisa para ser investido. Mientras Losantos se desgañita como nunca: «debe hacer reflexionar al PP y a Vox. Mejor a los dos que a uno solo. Es necesario, urgente, antes de llegar a la investidura, que PP y Vox ofrezcan su abstención en favor de un gobierno del PSOE en solitario o con independientes, pero sin comunistas ni separatistas».
Si no le hace caso Casado, peor están las cosas con Santiago Abascal: Vox, afirma, no va a “sentarse para hablar de la investidura” para no “contribuir al blanqueamiento de Bildu, ni del comunismo bolivariano ni del golpismo”, en referencia a Podemos y a los independentistas catalanes. “Nos tendrán enfrente”.
¿Dónde está la influencia del locutor de Orihuela del Tremedal? Losantos lamenta que «nos hacen más caso que los dirigentes», pero eso sólo es una pérdida del sentido de la realidad. Las «bases» votan con los pies y en el último EGM se han ido estampida: 60.000 oyentes menos. Federico está acabado, es un juguete roto, y lo grave es que no se da cuenta.
Añora los tiempos dorados, los días de vino y rosas de la COPE, cuando contaba con audiencias de 1.533.000 oyentes y marcaba la agenda política del PP, o creía que la marca y, en realidad, se la marcaba Esperanza Aguirre que le colmaba de dádivas. ¡Pobre Federico! Se cree que está en la COPE y, la verdad, es que ha pasado mucha agua bajo los puentes. Ya ni pincha ni corta.
Le pasa igual a Pedro J Ramírez, el del león con alitosis y dientes mellados, tiene un partido con el que juega y ahí anda Inés Arrimadas haciendo el ridículo, en su inoperancia, hablando por el PP sin autorización de nadie, como un títere de Pedro J, que ya llevó a un tal Albert Rivera, de infausta memoria, al desastre mientras le susurraba, 20 veces al día, que esa era la media de llamadas, y llevará al descalabro final a Inés Arrimadas, que ya no es decisiva y tiene que hablar con los diputados de los demás. Lo que la naturaleza no da, las urnas no prestan. nos»El PSOE ignora el plan Arrimadas», titula El Confidencial, pero es que eso no es un plan, es un pitorreo, aunque sirva para mantener viva y en titulares a Inés Arrimadas, que se nos cae.
Pero al menos Pedro J tiene quien le escuche y se hace la ilusión de que pinta algo, mientras los suscriptores se dan de baja a mogollón, pero es que Federico no tiene quien le haga ni caso; vota a Vox, y a las primeras de cambio se arrepiente, sin criterio, Mientras suena el reloj inexorable de su crisis empresarial. Y las campanas suenan a la crónica de una muerte anunciada, que es tópico pero es la pura realidad.