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«A Pedro J le ha cambiado Cruz Sánchez de Lara, ahora es un progre vergonzante»

Redacción




Luis Bru.

Rambla Libre ha hablado con numerosas personas que han tratado a Pedro J Ramírez y el testimonio es coincidente: Pedro J ha cambiado, nunca, por decirlo gráficamente, fue un progre. «A Ramírez no le importaban las temas del feminismo y el lenguaje inclusivo; era contrario al aborto, nientras ahora es beligerante a su favor, no comulgaba con los dictados de lo políticamente correcto, mientras ahora es sumiso», dice una persona que le ha tratado durante su etapa en El Mundo. «Era un señor de derechas sin aristas, ahora es un progre vergonzante», apunta otro.

Pedro J Ramírez ha convertido su digital en un paradigmático ejemplo de todas sus contradicciones como por ejemplo en la ideología de género, cuestión en la que es aboslutamente militante, en abierta contradicción con su defensa anterior de la igualdad de todos ante la ley y la presunción de inocencia. No admite que existen denuncias falsas, de las que algo debe saber la polémica abogada Cruz Sñanchez de Lara que estuvo imputada por esa causa. Famosa fue su gloriosa metedura de pata definiendo a Vox como un partido que busca «el voto de los maltratadores», ofendiendo de paso a 3.600 mil votantes, lo que motivó un boicot a las suscripciones lanzado por Hermann Terstch que está resultando demoledor.

En Navidades, hizo un posado en el que Cruz Sánchez de Lara salía ataviada como «mama noël», un personaje inexistente, un entreguismo al lenguaje inclusivo, una ridiculez de tomo y lomo.

No sólo es en la ideología de género, aunque en ese tema sea notorio, sino también en cuestiones de inmigración donde se ha vuelto un globalista, partidario de fronteras abiertas. La última, en El Español no se dio que el atacante al Centro de Menores No Acompañados de Hortaleza era un magrebí que había sido acogido en el Centro, porque así se podía seguir culpando a Vox.

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Este cambio ideológico copernicano, que le sitúa como un personaje sin criterio y un veleta como Albert Rivera, al que asesoraba llamándole más de 20 veces al día, se sitúa en la influencia poderosa que sobre él tiene la polémica abogada Cruz Sánchez de Lara. «Es ella la que lleva los pantalones y la que marca la línea de El Español en el sentido de una amiga de Bibiana Aído, que fue directiva de la Federación de Mujeres Progresistas, dirigida por la socialista Carlota Bustelo», apunta uno de esos que le han tratado. «Pocas veces en la vida se ha asistido a un cambio tan total que, en el fondo, deja a Pedro J en terreno de nadie, odiado por la derecha y sin ser aceptado por la izquierda, porque no es creíble».