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Ana María Cerdán, de Vox, sentada

Redacción




Josep Sansano.

La noche del lunes 14 de octubre el teatro principal de Alicante acogió la gala de los premios de las artes escénicas 2019. Lo que debía transcurrir como un evento que rindiese tributo a dramaturgos y bailarines por su aportación al mundo de las artes, devino en un bochornoso espectáculo en el que varios premiados aprovecharon su discurso para hacer un alegato político en favor de los golpistas catalanes a colación de la sentencia del procés anunciada el mismo día.

La alcoyana Sol Picó, a través de una grabación de wassap, se refirió a los condenados como «presos políticos», mientras que otros galardonados hablaron de «triste día para la democracia» o de «condenas por expresar pensamientos libremente». Ante tan lamentable espectáculo (financiado por el instituto valenciano de cultura) y entre los aplausos de una parte del público y los gestos de desaprobación de la otra, los representantes políticos de Ciudadanos, el concejal de cultura Antonio Manresa y la sindica Janeth Giraldo, así como el representante del PP y también concejal del ayuntamiento de Alicante Manolo Villar, abandonaron el acto como gesto de repulsa y desaprobación.

Para sorpresa de los asistentes, el único representante de la derecha que permaneció sentado fue la síndica en las cortes Valencianas por Vox, Ana María Cerdán. Ubicada junto a los demás cargos públicos que si reaccionaron abandonando el evento, pudo presenciar el gesto de sus compañeros con total claridad. Cerda, como si de una diputada de Compromís se tratase, permaneció impávida y sin darse por aludida, presenciando el resto de la gala desde su butaca con absoluta normalidad limitándose a felicitar desde sus redes sociales a los premiados y a destacar que pasó “buenos momentos” durante el evento.

 Desconocemos si esta actitud fue motivada por una falta de inteligencia política que le impidiere comprender lo que sucedía, por viejos ramalazos de su militancia en UGT y según afirman sus paisanos, en el PSOE de Villena, o sencillamente por la tentadora perspectiva de acceder a los canapés que se sirvieron al final del evento.

Ana María Cerdán ya ha protagonizado otras polémicas, dimitiendo como presidenta provincial de la formación verde, para blindar a la actuar gestora en sus cargos a cambio de un suculento puesto en las listas autonómicas, o acceder a cargos públicos teniendo deudas en su empresa por valor de miles de euros. La polémica más reciente, salvando la presente noticia, fue la estrepitosa derrota de Vox en Villena, que no obtuvo ni un solo concejal debido, según afirman numerosas fuentes, al rechazo que existe en la localidad a la conocida política.

La desastrosa gestión de la gestora en Alicante ha venido encadenado una serie de escándalos que culminan con la bochornosa falta de hondura política de la Señora Cerdán lo que ha llevado a que no pocas las voces que a nivel interno hayan exigido a la cúpula nacional y al mismo Santiago Abascal propósito de enmienda con la destitución de la Villenense y de la responsable directa de la debacle alicantina Ana Vega.