Luis Bru.
Félix Revuelta, empresario del imperio dietético NaturHouse, y de clínicas de adelgazamiento como el spa Las Dunas de Estepona, donde se solaza dándole mala publicidad Carmen Martínez-Bordiú, no estaba llamado a cruzarse con Pedro J Ramírez, a pesar de ser los dos de Logroño, donde Revuelta es propietario de la Unidad Deportiva Logroñés, donde hay mucha tela que cortar, como sus relaciones con los ultras. Félix Revuelta es accionista de El Español pero ese dato tampoco explica las vidas paralelas que ahora llevan, entre otras cosas porque, según diversas fuentes, lo es por las gestiones de Agatha Ruiz de la Prada, sin otro interés que ayudar a su pareja y luego efímero marido.
La amistad de Félix Revuelta se edifica cuando en su fiesta anual Luisa Rodríguez, la ultraoperada esposa de Félix, quiso invitar a Agatha Ruiz de la Prada con el comentario añadido de que si no pensaba ir invitaría a su ex Pedro J. Desde ese momento se han hecho inseparables y en fechas próximas los dos matrimonios se van a ir a ver «La última cena», del gran Leonardo da Vinci a Milán, en el avión privado de Félix Revuelta. La ex de Juan Carlos Iglesias Toro, la picapleitos Cruz Sánchez de Lara vuela alto. De Villanueva de la Serna a Milán en avión privado.
En la relación, según todas las fuentes, entre Félix Revuelta y Pedro J Ramírez el periodista cumple la función del «lacayo». Opinan esas fuentes bien informadas que Pedro J tiene problemas económicos y para resolverlos ha aprobado una ampliación de capital, que para nada le va a servir porque está acabado, como Ciudadanos, su partido de referencia, y espera que Félix afloje la chequera. Por el interés te quiero Félix, digo Andrés. ¡Qué bajo ha caído Pedro J, aunque vuele en avión privado! Todas las fuentes coinciden en definir a Félix Revuelta como el «perfecto hortera» al que se le ve a la legua que es nuevo rico de provincias.
Félix Revuelta es accionista de El Español con 400.000 euros lo que le da derecho a un puesto en el Consejo de Administración, no como los pringaos que aportaron pequeñas cantidades y a los que Pedro J timó con una especie de participaciones que no se pueden ni vender. Por Félix Revuelta se sienta en el Consejo de Administración Antonio Camuñas, de los Camuñas de siempre, un reputado lobbysta, de Global Strategies, que es persona seria, que se siente afín a Donald Trump. Es decir, que no pega ni con cola y está crecientemente distanciado de un medio que recomienda el sexo anal y habla de la entrepierda de Isabel Díaz Ayuso, la de Avalmadrid, Antonio Camuñas le ha pedido a Félix Revuelta ser desposeído de tan grandes honores pero la respuesta es que no hay que mezclar los negocios con los amigos.
De todas formas, como presunto pardillo al que endosarle la ampliación de capitales, Félix Revuelta ha tenido algunos contratiempos: perdió 45 millones de euros en la quiebra del Banco Popular. Momento en el que la ultraoperada Luisa Rodríguez, vicepresidente ejecutiva de NaturHouse, con su hermano Killian, dijo una frase para esculpirla en letras de oro: «Mi marido nunca pierde la calma».
Como «hortera», según las fuentes, se prodiga. NaturHouse tuvo sede en Barcelona y los Revuelta casa, que compaginan con el domicilio en Miami, pero con lo del 1 O se trasladaron a Madrid y han llegado como un torbellino a la vida social madrileña, y nunca viene mal poner en nómina a un periodista ajado en la función de «lacayo». Félix Revuelta y esposa dan una fiesta anual que parece un bodorrio. En la última cantó Carla Bruni y sirvió para ejercer de anfitrión de Manuel Valls y su nuevo amor Susana Gallardo, la de Almax, que bien pudo dar a los que sufrieron acidez por el menú copioso.
Igual de llamativa fue la boda de Vanessa, su primogénita, con Guillermo García Moreno. Fue en Marbella y asistió el démi monde, gente sin clase, que aunque la mona se vista de seda, mona se queda, con la inevitable Carmen Martíez Bordiú y su última pareja Tinothy McKeague, la insufrible Fiona Ferrer, perejil de todas las salsas, Begoña García Vaquero y su esposo Pedro Trapote, el exrey de la noche, y Sandra García-Sanjuàn y su marido Ignacio Malaquer, otros que tal bailan. Ah, y por supuesto, los Ramírez, con el vetusto Pedro J Ramírez y la amadurita -se le ha pasado el arroz. Cruz Sánchez de Lara, al que algunos han dado en llamar Morticia, por su parecido con la esposa de la familia Adams.
Félix Revuelta es presidente del grupo Kilova, propietario de la Unión Deportiva Logroñés, de la química Sniace y del imperio dietético NaturHouse, que fue denunciado por los Colegios Profesionales y las Asociaciones de nutricionistas por contratar a gente sin titulación. Vio el negocio en el adelgazamiento y ha hecho una fortuna. «Es un engañabobos», resaltan fuentes del sector.
Baste traer aquí a colación otra frase lapidaria de su santa y ultraoperada esposa Luisa Rodríguez comentando el palo recibido en el Banco Popular: «Mi marido tiene muy buen humor, sabemos que lo más importante es la salud, lo material igual que se ha ganado lo puedes perder, no pasa nada». Eso esperan el «lacayo» Pedro J Ramírez -quien te ha visto y quien te ve- y la picapleitos Cruz Sánchez de Lara. A lo mejor Félix Revuelta se decide a promocionar el sexo anal.