Javier de la Calle.
Juan Carlos Quer se ha convertido en el paradigma de las denuncias falsas. Los padres de Diana Quer, vilmente asesinada por El Chicle, han ocupado los informativos por una cuestión bien distinta. Juan Carlos Quer entró en los Juzgados de Pozuelo en calidad de detenido. A pesar de que era ¡la décima! denuncia por violencia de género presentada por su ex Diana López Pinel, fue puesto en «libertad con cargos» y remitido a un juzgado de Majadahonda. Un escándalo perpretado por dos jueces condescendientes.
Mientras tanto, Diana López Pinel aparecía dominando la escena. Se había vestido las mejores galas. No parecía una mujer maltratada cuando declaraba a los numerosos medios de comunicación congregados. Tenía a todo el sistema a favor de sus presuntas mentiras, incluídas las juezas que no han sido capaces esta orgía de denuncias falsas. Una amiga íntima de Diana entrevistada por Javier Negre en El Mundo señala que «una persona que ha sido realmente maltratada no aparece como Olivia Newton-John en los juzgados».
Todo tenía un aspecto de farsa. El varón detenido sin presunción de inocencia. La mujer dominando la escena, pudiendo lanzar cuantas presuntas injurias y calumnias quisiera. De repente, como una exhalación, apareció su hija Valeria, indignada, poniendo en berlina la mentira. Todo era mentira. El sistema se encontraba con un dilema: dos mujeres enfrentadas, una avalando al varón desprotegido. Y Olivia Newton-John se vino abajo, porque lo que decía Valeria sonaba la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y lo que decía Diana López Pinel sonaba a mentiras manidas.
Piense el lector lo que representa diez denuncias falsas de toda falsedad, El desgaste que representan para quien las sufre. El gasto que representan en procuradores y abogados. La ruina. Descentrado el varón, perdida la posibilidad de trabajo, detenido como un delincuente. Hay que reflexionar: no permitamos que se banalice el maltrato. ¿Por qué no se detuvo esa espiral de denuncias falsas? A la primera, a la segunda…y así hasta diez. Una, dos, tres, cuatro…Y estaba en preparación la undécima. Y no por cuestiones menores, no. Telecinco dio la noticia así; «Juan Carlos Quer, detenido por atropellar a su exmujer, Diana López Pinel». La Vanguardia: «Detenido Juan Carlos Quer por una presunta agresión a su ex esposa». Y así todos o casi todos. Linchamiento, mientras Juan Carlos es conducido por la Guardia Civil.
La motivación estriba en conseguir ventaja, en demoler a cualquier precio, al de ingresar en prisión, una buena temporada a la sombra, ante los dos juicios que tendrán que dirimir si Diana deja de percibir de su ex 2.030 euros al mes por la pensión de su hija y otro que tendrá lugar en noviembre y donde Quer le reclama 400.000 euros de gastos que ha abonado de propiedades en común y que debería haber pagado ella, según Quer. El primero está cantado: Diana López Pinel perdió la guarda y custodia de su hija, algo muy poco usual. Casi siempre la tiene la madre. El Juzgado de Instrucción número dos de Ribeira (A Coruña) se la atribuyó al padre a continuación del fallecimiento de Diana, diez días después. En el auto judicial donde se le atribuye a Diana López-Pinel “un presunto delito de malos tratos en el ámbito doméstico”. Pegaba a su hija Valeria. En el auto se entiende que tanto Valeria como Diana fueron abandonadas por parte de su madre, debido a sus problemas con el alcohol y llegar de madrugada a casa. El padre de Diana apuntó a Espejo Público que la decisión de la juez había llegado «demasiado tarde» y afirmó que sus hijas «le habían llamado en señal de socorro».
En el escrito, se explica que “pese a lo alegado por la representación de la denunciada, lo cierto es que en este momento existen indicios fundados de la presunta perpetración de un delito continuado de maltrato, sin perjuicio de que pudiera haber incurrido también en otros ilícitos”. La juez también aclara que “no existen, por el contrario, indicios que permitan derivar en este momento imputación criminal alguna contra el padre de ambas jóvenes, por lo que los motivos invocados por la representación de la madre para pretender el alzamiento de la medida carecen de fundamento real”.
Juan Carlos Quer ha denunciado a Diana López-Pinel por simulación de delito. El paradima en que se ha convertido Juan Carlos Quer en tantas cosas ha puesto en un brete al sistema judicial, que sobresee las causas para no reconocer que las hay, porque hay mucho dinero en juego (65,000 millones desde que se puso en marcha la Ley contra la Violencia de Género). Valeria dice que su madre miente, como ha mentido en ¡nueve denuncias anteriores! A Diana López-Pinel en esta ocasión le cegaron los focos. Pero en realidad no era Olivia Newton-John.