Luis Bru.
En medio de su verborragia, Federico se hace un silencio como si meditara y sale de su ensimismamiento expresando de profundis, como se fuera una máxima: «Lo peor de la política española está en los medios». Y tú que lo digas, Federico, y tú que lo digas. En cuanto pretendida guía moral, ¿superará un mínimo escrutinio? ¿Superará la prueba del algodón? Cierto, Federico, «lo peor de la política española está en los medios». Y qué lo digas, Federico. Pero, ¿con qué autoridad moral habla? ¿desde que convicción ética? ¿acaso está en condiciones de dar lecciones?
Por ejemplo, en materia de corrupción, escuchemos el diálogo mantenido entre el juez y Luis Bárcenas:
Sr. Magistrado-Juez: Hay otra que pone “Paco Yáñez”.
D. Luis Bárcenas: Si, Paco Yáñez… ¿es de un importe elevado?
Sr. Magistrado-Juez: Se lo digo.
D. Luis Bárcenas: Si son ciento y pico mil euros. si es esa la cantidad, esa es una entrega. Vamos a ver, aquí me tengo que extender un poco.
Sr. Magistrado-Juez: Sí, sí, hágalo.
D. Luis Bárcenas: En un momento determinado, Ángel Acebes había recibido una llamada de D. Alberto Recarte y llamó a Álvaro Lapuerta y yo lo acompañe. Subimos Álvaro Lapuerta y yo al despacho de Ángel Acebes. Nos pidió que él quería echar una mano en una ampliación de capital de una sociedad del Sr. Recarte, vinculada a los medios de comunicación, y que si podíamos poner en contacto con el Sr. Recarte a gente que colaboraba con nosotros dado que, en fin, el proyecto —digamos—mediático podía corresponder un poco con la ideología del donante nuestro. Y en ese sentido, Álvaro Lapuerta habló con una serie de personas que colaboraban con nosotros, algunos decidieron aportar, otros decidieron no aportar, pero terminaba el plazo para cerrar ya la ampliación de capital y quedaba alguna cantidad pendiente de suscribir, ¿no? Entonces, yo creo que el Sr. Recarte habló con Álvaro Lapuerta para ver si se le ocurría la posibilidad de hablar con alguna persona más. Como la premura del tiempo era escasa porque quedaba poco tiempo, pues lo que se le ocurrió a Álvaro es que determinadas personas del partido, determinadas personas y con cargo a los fondos que teníamos en efectivo en la caja del partido, suscribiesen temporalmente las acciones correspondientes hasta que encontrásemos una persona que se las quedase definitivamente. Una de las personas que se ofreció a… vamos, que se ofreció no, a la que preguntamos si podía hacerlo, se lo pregunté yo personalmente por la amistad que tenia con él, fue Francisco Yáñez. Uno fue Francisco Yáñez, otro fue Alberto Dorrego, no recuerdo otra persona más… el propio Álvaro Lapuerta, yo creo que retiró dinero en efectivo y suscribió una serie de acciones a su nombre. Bueno eso es en definitiva, además estará en el listado de accionistas de la sociedad.
En total, según recoge la contabilidad manuscrita de Luis Bárcenas del año 2004, el PP inyectó a Libertad Digital más de 400.000 euros en dinero negro, procedentes de su contabilidad en B. La propia mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, participó en la operación de compra de accion es con los fondos del partido.
Son hechos probados. Libertad Digital SA está incursa en un caso clamoroso de corrupción. ¿Qué actitud tuvo Losantos, ese pretendido guía moral? Actuó como un político negando la evidencia. El 21 de enero de 2014, El Plural pulicó que «Federico Jiménez Losantos ha negado este martes que Libertad Digital recibiera dinero del Partido Popular. El periodista, que ha dicho en su programa en esRadio que esto no ha ocurrió “jamás”, vuelve a contradecirse después de que en septiembre pasado admitiera que pudo haber posibles inversiones por parte de Luis Bárcenas. Nueve meses antes de esa fecha, en enero de 2013, había afirmado” que era “una gravísima afirmación sin fundamento”».
«El PP nunca ha tenido una acción en Libertad Digital«, ha afirmado Losantos en esRadio, esta mañana y ha atribuido la acción de Luis Bárcenas a un intento de «salir en los medios». “Fue Álvaro Lapuerta quien compró acciones y también la mujer de Bárcenas. Son ellos, dice el presidente de Libertad Digital, quienes han de explicar ‘al partido si era dinero negro o verde y si luego lo vendieron y si, de hacerlo, y han ganado dinero, qué han hecho con ese dinero. Que expliquen a Mariano si Mariano se quiere enterar».
Losantos actuó como un político marrullero, echando balones fuera, mintiendo, afirmando y desdiciéndose. Desde luego, «lo peor de la política española está en los medios». Y tú que lo digas, Federico, pigmeo moral.
Luego está el caso de FYPEM, la Fundación creada ex profeso por Arturo Fernández para comprar acciones -como no- de Libertad Digital. El plan era sencillo. Ceim-CEOE había constituido una fundación sin propósito real, FYPEM (Formación y Publicaciones) si bien jamás publicó nada, pues la única publicación editada por Ceim era su revista mensual, que pasó a ser digital en los años de la recesión, y finalmente desapareció.
FYPEM sirvió para desviar dinero de Ceim sin tener que reportar a la Junta Directiva de la organización. Ceim disponía de pocos recursos, por lo que firmó un convenio con la Cámara de Comercio para que ésta pudiera financiar con diversas partidas a la patronal. La Cámara disponía de recursos pues la cuota cameral obligatoria todavía no se
había suprimido. El convenio pudo firmarse sin dificultad aunque comprometiese los fondos de la Cámara, pues Arturo Fernández era presidente de ambas entidades.
De esta manera, Ceim pudo desviar los recursos de beneficios remanentes provenientes de los planes de Formación que gestionaba, que pasaron de cubrir los costes operativos de la organización a trasferirse a FYPEM. Esta Fundación sería así el instrumento a través del que llevar a cabo las inversiones “políticas” de Ceim a espaldas de la Junta Directiva. Y fue FYPEM la que sirvió de comodín a Esperanza Aguirre para hacer llegar 700 mil euros a Losantos y su empresa con Arturo Fernández de dócil instrumento.
En lo que parece un intento humorístico de dar un aspecto de pluralidad a la dádiva, FYDEM también había ‘invertido’ 60.900 euros en PRISA (editora de El País), 59.865 en Vocento (editora de Abc) y 3.994 euros en Telecinco. Las acciones de Libertad Digital se depreciaron con prontitud, a velocidad de vértigo. La memoria de la Fundación referida al ejercicio 2012 establecía como “valoración razonable” de las acciones adquiridas por 823.534 euros la cantidad mucho menor de 239.429 euros. El pésimo gestor que es Federico lo deprecia todo con inusitada rapidez. Podría decirse que es un rey Midas invertido.
En materia de presunta corrupción, Federico, el pigmeo moral, no está para dar lecciones a nadie, sino para hacer penitencia. ¿A quién se refiere Losantos cuando suelta la máxima «lo peor de la política española está en los medios»? ¿Acaso a él? ¿O ve la paja en el ojo ajeno y no percibe la viga en el propio? Las vigas de Losantos son vigorosas y numerosas, incontables. ¿No le da vergüenza, como liberal de pacotilla, depredar tan sin medida los fondos públicos?
¿Ha hecho propósito de la enmienda y ha abjurado de sus errores? No lo parece. En fechas recientes, ha empezado a visionarse su programa por La Televisión del Toro, antes, durante y después Intereconomía donde parece que ejerce Julio Ariza de propietario, en un presunto alzamiento de bienes, aunque figure Farnesio Ventures SL, con sede en Torre Pacheco, Murcia, y accionista único, José Luis Hernández Dearce.
El informe del administrador concursal, Fernando Martínez Sanz, con el inventario de Intereconomía Corporación y Grupo de Negocios de Ediciones y Publicaciones considera que debe procederse a la liquidación. “Consideramos inviable –afirma en el documento– que la concursada pueda alcanzar un convenio con sus acreedores por lo que, a juicio de la administración concursal, la única opción posible es la liquidación”.
El informe del administrador concursal presentado ante el Juzgado de lo Mercantil de Madrid número 11 lleva fecha de 17 de enero de 2018. Las deudas de Intereconomía a comienzos de 2018 ascendían a 84.894.135,22, que corresponden a 61.220.839,20 de Intereconomía Corporación y 23.673.296,02 a Grupo Negocios de Ediciones y Publicaciones. La contabilidad de Intereconomía confirma que el principal responsable Julio Ariza Irigoyen, que aparece como administrador en 39 empresas, perdió el sentido de la realidad. Las afirmaciones del administrador concursal son rotundas: “ha puesto de manifiesto que la concursada carece de viabilidad”, “no cumple con las formalidades mínimas exigidas por el Código de Comercio”, “nula liquidez”, “nula liquidez e insuficiente solvencia”.
Intereconomía estaba quebrada ya en el año 2010, lo que no le impidió a Julio Ariza en una alocada huida hacia adelante adquirir y poner en marcha La Gaceta de las Negocios. El absurdo que desprenden las cifras tienden a pensar que Julio Ariza se engañaba a sí mismo, pero no mentía cuando situaba su posterior bonanza en la llegada de Mariano Rajoy al poder, pero ¿cómo le iba a ayudar Mariano?
Cuando Federico denuncia «la politización de la Justicia» y dice que Mariano no hizo nada, hace una clara reserva mental, porque no cuenta que no hizo nada, aunque se comprometió a hacerlo, fue su adorado y alucinado José María Aznar. Se ha hablado mucho de la “protección” de Julio Ariza. No hay que buscar mucho, Un habitual de su despacho era Enrique López, flamante consejero de Interior, Justicia y Víctimas del Terrorismo. Estaba destinado al Tribunal Constitucional pero una borrachera se cruzó en el camino, El nombramiento de López se debe a Pablo Casado. Todas las piezas encajan.
¿Está en condiciones de afirmar Federico Jiménez Losantos de afirmar que ha negociado el visionado de su programa con José Luis Hernández Dearce? ¿Lo conoce? ¿Conoce Torre Pacheco, Murcia? O ¿no es más bien cierto las noticias de que Julio Ariza estableció conversaciones hace meses con él? Dios los cría y ellos se juntan. Desde luego, Federico Jiménez Losantos no está para dar lecciones de ética a nadie. Aunque acierta al decir que «lo peor de la política española está en los medios». Empezando por él.