Redacción.
¡Quién le ha visto y quién le ve! El peor Pedro J, el más pelota. Capaz de defender lo indefendible. Devolviendo favores, perdiendo toda objetividad, mostrándose servil y lacayo para agradecer Xabier Fortes y a toda TVE estar Los Desayunos de TVE, publicando “un dantesco editorial”, como lo califica Periodista Digital, en El Español “en defensa de la actual ejecutiva del ente público y aplaudiendo el nombramiento de Enric Hernández, fichaje externo que ha levantado muchas críticas, como ‘superdirector’”.
“El editorial de ‘El Español’ –prosigue Periodista Digital- no hay por donde cogerlo. A pesar de que las plataformas y sindicatos críticos con Rosa María Mateo, administradora única (y cada día menos provisional) han alertado que Hernández era un fichaje externo prescindible y que su trayectoria ha sido en prensa de papel, sin perfil audiovisual, ‘El Español’ nos ofrece esta semblanza sobre él: Hernández, hasta hace poco director de ‘El Periódico de Cataluña’, es un periodista de una trayectoria acreditada, que ha demostrado sobradamente la defensa de los valores constitucionales en un entorno hostil.
“Por si fuera poco, el digital de Ramírez ofrece esta explicación sobre el que ha sido el penúltimo escándalo del ente público: la licitación de dos contratos para el decorado del debate electoral cuando ni siquiera se sabe si habrá elecciones.
ha sido interpretado por la oposición como un indicio de que el Gobierno tenía previsto volver a las urnas un segundo después de la fallida investidura de julio. Entienden PP, Cs y Podemos que los socialistas están dispuestos a usar RTVE como un arma electoral, si bien desde el ente han justificado esta iniciativa alegando que deben funcionar con «previsión» y cumplir «una serie de plazos legales».
La ‘Plataforma TVE Libre’ ha tachado este texto de «lamentable» y ha recordado que el director de ‘El Español’ es tertuliano «estrella y bien pagado» de ‘Los Desayunos’, el programa que presenta Fortes, a cuyo cargo llegó gracias a la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy y la consiguiente llegada de Rosa María Mateo.