Virginia Montes.
En una carta enviada al digital Valeurs Actuelles, el Sr. Chennouf-Meyer, cuyo hijo es uno de los soldados asesinados por Mohamed Merah, le pide al jefe de Estado que renuncie al regreso de 130 yihadistas franceses.
Es un grito del corazón. El 15 de marzo de 2012, Albert Chennouf-Meyer perdió a su hijo, Abel, un joven soldado de 25 años asesinado en Montauban por Mohamed Merah. Este sábado 9 de febrero, el padre del joven Abel quiso expresar su enojo, con que cien yihadistas franceses retenidos en Siria van a ser repatriados a Francia. Un escenario inadmisible para el señor Chennouf-Meyer. «Señor presidente, en las próximas semanas decidirá devolver a 130 jihadistas franceses, algunas de cuyas manos son sangre roja de nuestros hijos» , dice en una carta a Emmanuel Macron. «Quiero oponerme a esta decisión criminal con todas mis fuerzas. »
«Si tienes que matarlo, lo haré».
Albert Chennouf-Meyer está indignado más aún por el regreso de un individuo: «Quentin Le Brun«, que ayudó al terrorista musulmán Mohamed Merah. » Le pido solemnemente que aplace esta decisión, incluso que rechace su regreso y los confíe a Siria, país soberano y capaz de juzgarlos» , continúa el padre de Abel, condenando » los preceptos de una secta reaccionaria«. Antes de agregar, con fuerza: «No tengo nada más que perder, el islam ha asesinado a mi hijo. No puedo dejar que los cómplices del asesinato de mi hijo, 7 años después de su muerte, vivan en paz. ¡Si es necesario matarlo, lo haré!. Recordando al Jefe de Estado que su » principal deber en virtud de la Constitución, es proteger a las personas. Albert Chennouf-Meyer, por lo tanto, muestra su firme intención de hacer todo lo posible para evitar el regreso al suelo francés de estos » bárbaros «.