Luis Bru.
Han estallado todas las alarmas en el digital El Español de Pedro J Ramírez: la consejera delegada de la empresa, Eva Fernández, ha mostrado su intención de abandonar la empresa. Ramírez está tratando de que no culmine su decisión, que parece irrevocable e inminente.
Eva Fernández es una pieza clave en la medida en que, como aseguran fuente que lo conocen bien, «Ramírez no es que sea un mal gestor, es que no tiene ni idea de gestión». Eva Fernández habría tenido roces con Cruz Sánchez de Lara, esposa de Ramírez, aunque las fuentes no saben precisar si esos roces serían decisivos en la toma de decisiones o sólo el detonante.
Eva Fernández, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, ha sido del equipo directivo de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, directora general de la Universidad Camilo José de Cela y directora general de El Mundo, puesto desde el que siguió en su aventura a Ramírez poniendo en marcha El Español.
Una gestión mala, tirando a desastrosa
Sin embargo, su gestión al frente de la trama empresarial de El Español ha sido mala tirando a desastrosa, y las fuentes informantes consideran que esa sería la causa de su marcha: «el plan de empresa no está funcionando y ella sabe que no va a funcionar». Ninguna de las previsiones establecidas por Eva Fernández se han cumplido. Se prometió que en 2017 se entraría en beneficios y, por el contrario, las pérdidas han ascendido a 1.920.041.45 euros. Nuestro panel de expertos contables establecen serias dudas sobre aspectos de la contabilidad de El Español que inducen a pensar en pérdidas muy superiores.
Compra de audiencia
Así, El Español contabiliza como activo un impuesto diferido de 2.348.849,06 euros; es decir, una deuda que la Agencia Tributaria tendría con la empresa y que se podría descontar de impuestos en caso de obtener beneficios. También contabiliza 1.260.684 euros de inversiones en empresas del grupo y asociadas, así como 358.320 euros en inversiones financieras a largo plazo y 300.000 euros en créditos a terceros; estamos hablando de casi 2 millones de euros. Este dinero parece haberse destinado a la «compra de audiencia», una estrategia discutible y quizás poco ética emprendida por Pedro J Ramírez y que Eva Fernández ha llevado a la práctica. La audiencia de El Español suma la de otros portales que han podido ser comprados como el especializado en videojuegos Vandal (1,7 millones de usuarios), Crónica Global (1,06), El Androide Libre (611.000), Diario de Avisos (523.000), Navarra-com (503.000), Cocinillas (503.000) y Omicrono (428.000) el tráfico total añadido al portal de Pedrojota sería de 5.390.000, una cifra que deja afónico el rugido del León que, por sí solo, sólo sumaría 3.756.000 usuarios.
Auténticas trampas
De hecho, se puede decir literalmente que Pedro J Ramírez está haciendo trampas con la audiencia de su digital. El medidor oficial de audiencias comScore ha emitido una nota informativa con fecha de 14 de enero corrigiendo la audiencia de El Español. En concreto, el auditor le resta al diario de Pedro J. Ramírez 311.000 usuarios en octubre y 346.000 en noviembre, tras descubrir que el digital inflaba sus números sumando audiencia proveniente de páginas de descargas ilegales de películas y videojuegos.
Tras la denuncia de un experto en el mes de diciembre, comScore ha revisado los datos del digital del ex director de El Mundo. En una nota aclaratoria señala que “en octubre de 2018, El Español Sites y elespañol.com fueron sobreestimadas para los datos de España Total Digital Population y Desktop”. Lo que traducido significa que en el mes de octubre El Español infló su audiencia, en concreto, comScore le resta al diario de Pedro J. Ramírez un total de 311.000 usuarios únicos, pasando de 11.5 millones a 11.2. Lo mismo sucede en el mes de noviembre, en este caso el auditor le resta un total de 346.000 usuario, pasando de 11.4 a 11.1 millones de usuarios.
La forma en la que el digital de Pedro J. aumenta sus números de usuarios de manera artificial lo explica en un artículo José Ramón Fernández, experto en marketing digital y audiencias. Bajo el título ‘CSI a la medición de audiencias de medios: Comscore y El Español’, Fernández asegura que se centró en El Español porque “lleva 3 meses de crecimiento fuera de lo normal. Y eso que informativamente no hay un 1-O o un 155 en Cataluña, lo que hace que ese crecimiento sea algo anormal”. Y no se equivocaba a tenor de las correcciones realizadas por el medidor oficial de audiencias.
De una manera muy didáctica, explicaba de qué manera se miden las audiencias en los medios digitales y las particulares que el auditor –comScore– tiene en cuenta para determinar las métricas (número de usuario, visitas, páginas vistas, etc.), que luego utilizan los anunciantes para determinar en qué medio invierten en publicidad y con qué frecuencia.
En concreto, este experto utiliza herramientas para descubrir de dónde llega el tráfico a El Español. Comparando las distintas fuentes de tráfico que envían visitas a los diferentes medios, Fernández descubre un dominio de Amazon Web Services (AWS) que supone el 54.8% del tráfico total recibido por El Español.Estos dominios son conocidos como referidos o referrals.
A continuación, la propia herramienta de comScore ofrece la posibilidad de consultar de dónde procede el tráfico de esa fuente. El experto encuentra varios dominios sospechosos dentro de todas las urls que pasan por el dominio de AWS, ya que se trata de sitios web de descargas ilegales de películas y videojuegos(Torrents), lugares de los que no es habitual conseguir tráfico cualificado.
Situación económica altamente inquietante
La situación económica de El Español es aún más inquietante si se tiene en cuenta que arrastra ya una importante morosidad: tiene deudas comerciales a su favor de 3.550.290.09, y por su parte tiene deudas con la Administración Pública de 857.799,08 euros y debe a proveedores 965.485,04 euros.
Especialmente significativa es la caída de ingresos por suscripciones que pasó a ser de 825.875 euros en 2016 a sólo 676.791 euros, cifra que puede estarse reduciendo estrepitosamente por la estampida detectada de suscriptores a raís de la neurosis obsesiva de Ramírez contra Vox y la degeneración del digital a mero órgano oficial de Ciudadanos, dedicado a promocionar la tambaleante figura de Albert Rivera. También está habiendo una baja significativa de suscriptores por la apuesta firme y acrítica de El Español por la ideología de género, cuando se ha hecho evidente que se trata de un negocio del partido socialista.
De hecho, la estructura de El Español tiene graves carencias hasta poder considerársele, como hacen nuestros expertos contables, de inviable, puesto que su cifra de negocio -6.647.377,07 euros- no llega ni para cubrir los gastos redaccionales -5.551.403,86 de gastos de personal y 2.221.735,76 de servicios exteriores-. La salida o cuanto menos las dudas de Eva Fernández no hacen más que dibujar un panorama altamente sombrío a corto plazo para El Español y para el deteriorado Pedro J Ramírez, quien últimamente comete errores de principiante como la exclusiva del hallazgo del cuerpo de Julen, una auténtica fake news de muy mal gesto y de escasa profesionalidad.