Miguel Sempere.
Fuentes de la dirección de Vox informan a Rambla Libre de que actuarán con «máxima dureza» en la negociación con Partido Popular y Ciudadanos en Andalucía, y añaden que lo harán «sin miedo a que haya nuevas elecciones».
Vox no está dispuesto a traspasar ninguna línea roja, porque propiamente no se juega nada, toda vez que desde el principio ha dejado claro que no quería puestos, ni consejerías ni direcciones generales ni el más mínimo reparto en el botín electoral.
La posición de exigir que se desmantele la «ideología de género» iba en su programa electoral, por lo que no tiene ningún sentido que se llamen a engaño Partido Popular y Ciudadanos. De hecho, en la dirección de Vox lo que les extraña es que «si querían contar con nuestro apoyo no tiene sentido que hayan llegado a ese acuerdo programático de gobierno que no representa ningún cambio«. Han hecho «un acuerdo contra Vox» y «al tiempo quieren los votos de nuestros diputados, no tiene sentido».
Lo que detecta Rambla Libre es que Vox no tiene ningún miedo a que un colapso político en Andalucía conduzca a nuevas elecciones, incluso se podría decir que lo desea. Por de pronto, las encuestas le son muy favorables. La de Sigma Dos para El Mundo da a la formación de Santiago Abascal una horquilla de entre 43 y 45 escaños, con el 13% en la intención de voto, con una caída muy acusada tanto del PP, que se abisma desde el 33% de las pasadas generales al 19%, como de Podemos, que baja más de cinco puntos.
Por el contrario, Ciudadanos sube al 18% y pasaría de los 32 diputados actuales a una horquilla de entre 66 y 70 diputados. Sin embargo, las fuentes consultadas de Vox consideran que es Ciudadanos el que más se está debilitando en Andalucía y poniéndose en evidencia en su estrategia de heredar al PSOE y esas fuentes consideran que muchos de los votantes andaluces de Ciudadanos votarían a Vox.
En cualquier caso, Vox está convencido de que su punto fuerte es su programa y ser firme en los principios, algo totalmente inusual en la política española, donde «la derecha cobarde siempre ha terminado gobernando o asumiendo los postulados de la izquierda». Esto «con Vox no va a pasar«.
La ideología de género no sólo es la materia que distancia a Vox de cualquier pacto de legislatura con PP y Ciudadanos. Otra línea roja es la inmigración, en la que el acuerdo de PP y Ciudadanos supeditan a la Junta de Andalucía a una mejor cooperación con el Gobierno Sánchez; es decir, a abrir aún más las fronteras.
En relación con la ideología de género, el diputado por Sevilla ha dejado bien clara la posición en términos ideológicos y tácticos: que PP y Ciudadanos pacten «con PSOE y Podemos«. Que se vea que éste es un sistema corrupto en las ideas, y que todos en el fondo, salvo Vox, son iguales, es algo que beneficia sobremanera a Vox que se presenta como una alternativa al consenso de la corrección política.