Miguel Sempere.
Nuevas confidencias del portavoz municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación salpican de nuevo a Javier Millán y lo pone de nuevo en el disparadero no solo a él, sino también a Juan Marín. El candidato a la Junta de Andalucía, en plena negociación con el PP, es situado en posiciones enfrentadas con el secretario de organización, Fran Hervías y con su esposa, Virginia Millán Salmerón, diputada por Sevilla. Incluso se desvela que Fran Hervías estaría en una operación para «cargarse» a Manuel Buzón y Juan Marín. La división en clanes o «pandillas» dentro de Ciudadanos es un hecho, como muestra en exclusiva Rambla Libre.
Las diferencias quedan patentes una vez más entre la esposa del secretario de organización, Fran Hervías, Virginia Salmerón, diputada en el Congreso por Sevilla. El contexto de la conversación llega a culpar de manera velada artículos en contra del propio Millán, y estos venir orquestados por Hervías-Salmerón, a lo que Millán dice estar al tanto ya que una periodista los ha avisado de que van a salir más cosas de Andalucía.”Por los pasillos del Congreso de los Diputados se escucha”, llega a decir su interlocutor a lo que Millán afirma después de que este le nombrase a Hervías de que “estaba al tanto”.
El contexto transcurre después de que El Confidencial sacase unas grabaciones que salpicaban de manera directa a Millán y que acabaron con la carrera política de Eugenio Rodríguez, quien fue cesado de su cargo como subdelegado territorial andaluz.
Así, Millán estaría celebrando que “la embestida” contra él no haya tenido éxito, y este así en compañía de Marín con quién Millán trataba de forjar una nueva alianza, como ya se destapó en las grabaciones que Diario de Sevilla sacó a la luz y que son anteriores a la fecha de lo que hoy se desvela.
Javier Millán se mofa contra «la loba»
Estas conversaciones discurren a modo de mofa contra “la loba” quien no es otra que Virginia Millán Salmerón ya que, a su marido, Fran Hervías en la organización se le apoda “el lobo”, además de esto, tilda a la compañía de Salmerón de “pandilla”, suponemos su compañía con la subdelegada de organización en Sevilla, Mar Hormigo y Marta Escrivá, parlamentaria por Sevilla en la Junta de Andalucía quienes asistieron al acto en Écija en el que trascurre el contexto de la conversación. El término pandilla no es desconocido para Millán, quien en la conversación desvelada por Diario de Sevilla utilizaba los mismos términos.
En la conversación que transcurre en un tono despectivo y revanchista, Millán le confiesa a su interlocutor que han estado en Écija, la localidad sevillana en la que la directiva de Ciudadanos Sevilla hacía un acto a mediados de 2017.
Su interlocutor le advierte que Cabezas (Javier Cabezas) y Ana (Ana González Pinto) lo estaban boicoteando:
Interlocutor:
-Y Salud por indicación de Cabezas y Ana
-Boicoteando
Millán comienza hablando:
-Puff
-Los he visto en Écija
Interlocutor:
-Me callo calificativos
Millán:
-Me he dado el placer de decirles que lo de Irene que ha pinchado en hueso
-Que todo perfecto
-a toda la pandilla
-completa
–El caso de Irene Carmen de Dios Gallego, que sacó El Confidencial donde Eugenio Rodríguez enseñaba a contratar asesores con el dinero del grupo municipal de Millán, y que esta noticia propició la dimisión y puso en aprietos al mismo Millán–
Millán así hacía referencia a que no le había hecho daño la publicación de los audios que comprometían directamente al portavoz sevillano.
Millán así se congratulaba de:
-Yo el más feliz de todos
-Cómo les pica.
A lo que su interlocutor le pregunta por Marín
-No tuviste opciones de hablar con Juan
Millán así le contesta a su interlocutor y une a la mofa de la Diputada, la Secretaria de Organización y a la parlamentaria al mismísimo Marín:
–Estuve riéndome con Marín
-De guasa con toda la mierda que están sacando
Deja patente que tanto Marín como Millán estarían al tanto de una ofensiva interna en contra de ambos como más adelante viene detallado en la conversación
Así Millán deja entrever que hace responsable a Salmerón, Hormigo y Escrivá de las noticias que habían acontecido horas antes y que le salpicaban.
Así una y otra vez hasta que un poco más adelante vuelve a introducir a Juan Marín de nuevo en la mofa que según Millán protagonizó aquella tarde contra Salmerón al no verse satisfecha “la emboscada” contra él y el caso que lo salpicó en los medios.
Según Millán:
-Y la loba nos miraba
-asombrada
-y nosotros cachondeándonos ( en referencia Millán-Marín)
Pero no todo queda ahí, el interlocutor de Millán le pregunta si lo acontecido en prensa “era lo que se rumoreaba por los pasillos del congreso”. Millán asiente añadiendo que “va a salir más” y que “se lo han dicho a su jefe de prensa”.
Así, el interlocutor de Millán hace referencia a lo anterior:
-Lo que dijo que se rumoreaba por los pasillos del congreso (diputados)
-Que el lobo andaba detrás de un tema de financiación ilegal de Cs Andalucía para cargarse a Buzón y a Marín
– y que saldría este finde.
A lo que Millán con pleno conocimiento de lo que habla su interlocutor le responde:
-Evidente
-Van a salir más cosas
-De Andalucía
-Se lo han dicho a Edu
-La misma periodista.
Queda evidenciada la guerra entre el sector Millán-Marín y la pareja formada entre Hervías y Salmerón, quienes con una supuesta guerra sucia interna trataban de eliminar a sus adversarios políticos dentro de la formación que lidera Albert Rivera.
Habrá que ver como sienta de nuevo un escándalo a la formación que actualmente negocia el gobierno de la Junta de Andalucía con Juan Marín a la cabeza y que salpica su nombre en encontronazos de guerra sucia interna y a un Millán que ya de por sí está cuestionado, tanto por las grabaciones en las que criticaba a sus compañeros como por el artículo del Diario de Sevilla en el que despedía a una trabajadora por decreto, justo días después de dar a luz a su primer hijo, en un embarazo de alto riesgo que tuvo a su secretaria en la cuerda floja laboral y a Millán estos días en la cuerda floja política. Voces desde Andalucía informan a este medio que Millán está más que amortizado, a la espera que Rivera anuncie la estocada al maltrecho portavoz.