Miguel Sempere.
Susana Díaz no va a dimitir, como le pedía Ferraz, cargando sobre ella toda la responsabilidad del fracaso electoral. Era previsible: lleva desde los 18 años viviendo de la política. Susana ha pasado a arremeter contra Pedro Sánchez endilgándole la culpa de la derrota por su pacto contra los separatistas catalanes, que ha sido el eje de la campaña de los tres partidos de derecha.“La que estaba equivocada era yo al no querer hablar de Cataluña, porque la derecha sabía muy bien lo que se hacía” al poner la cuestión catalana siempre en debate, tal y como demuestran los resultados electorales. “No me voy a meter en el Gobierno de España, bastante tengo con evitar que la extrema derecha llegue al Parlamento”, ha asegurado, pero a la hora de explicar el batacazo electoral ha puesto sobre todo el acento en la cuestión catalana. Así, la cuestión ideológica sólo explica una parte de los malos resultados. Aunque “la recuperación de la agenda social no ha ido a la velocidad que los ciudadanos demandaban, si sólo hubiera sido esto, los ciudadanos se habrían ido a otros partidos de izquierdas” y no ha sido así, puesto que también Adelanta Andalucía ha bajado en las urnas.
Susana Diaz pretende seguir al frente de la presidencia de la Junta con el apoyo de Ciudadanos, partido que ya ha mostrado un nulo interés en pactar con Vox, pero que propone como presidente a su propio candidato, Juan Marín.