Virginia Montes.
Cuatro terroristas musulmanes han ingresado en prisión preventiva como sospechosos de querer cometer un ataque durante la manifestación de «chalecos amarillos» el 17 de noviembre. «Va a sangrar el 17 de noviembre» . Gracias a este SMS de uno de los terroristas sospechosos a su novia, los investigadores de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) pudieron intervenir y evitar lo que pudo haber sido un baño de sangre. El martes 13 de noviembre, tres de los cuatro sospechosos fueron arrestados en Saint-Etienne (Loire). Son dos hermanos de 23 y 35 años y una tercera persona, 52 años. Otros dos hombres también habían sido sacados de la cárcel para que estuvieran bajo custodia policial. Entre ellos, el líder del grupo, de 25 años, ya acusado hace un año y medio en otro caso de terrorismo.
Ningún objetivo preciso, pero un arma de caza y siete cuchillos se encontraron en poder de uno de ellos. Uno de los hermanos también estaba buscando un Kalashnikov. En custodia, ninguno de los individuos trató de ocultar su radicalización. Uno afirmó que apoyaba a Al Qaeda, otro dijo que quería ir a Yemen. Durante las investigaciones, los investigadores pudieron confiscar una computadora, varias tablets y una llave USB que contenía la documentación de Daesh. Uno de los sospechosos trató de hacer creer que el pequeño grupo quería aprovechar la movilización policial del 17 de noviembre para cometer un robo. Pero los jueces antiterroristas están convencidos de que los sospechosos querían cometer un ataque en suelo francés.