Editorial.
Lo que vale para Cristina Cifuentes vale para Francisco Sánchez, director del CEU de Elche y al tiempo portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Elda. Lo que vale para Pedro Sánchez vale también para Francisco Sánchez. Ciudadanos está obligado a dar ejemplo de regeneración.
Como viene informando Rambla Libre, el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales Béjar obtuvo el título de graduado en Derecho en el curso 2013-2014 en el campus de Elche de la Universidad Cardenal Herrera. Según las fuentes de Rambla Libre, no asistió a clase, sus “compañeros” no lo recuerdan, pero es que, además, era imposible porque en esos dos años Luis Rubiales era presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, trabajo de plena dedicación que le obligaba a estar en Madrid. El CEU de Elche no es la Universidad a Distancia, es presencial y estaba obligado a ello con toda la fuerza de la Ley de armonización del llamado Plan Bolonia.
Para llegar a este desatino se necesitó la complicidad del director del CEU de Elche, Francisco Sánchez. Hay que recordar que Ciudadanos exigió el cese de Cristina Cifuentes por el caso de su máster y exigió al PP que buscara un sustituto. El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado fue claro: “Tiene que dimitir, tiene que irse”. El propio Albert Rivera llevó a Pedro Sánchez al Congreso en relación con su tesis, porque “no estamos hablando de una cuestión de intimidad”.
El caso de Francisco Sánchez es éticamente más grave, pues él era quien debía velar por el cumplimiento de la Ley. Dejamos al margen, por el momento, la responsabilidad del CEU en permitir estas conductas tan lesivas a su prestigio. Francisco Sánchez es un político con un cargo electo y su conducta implica a Ciudadanos. Debe dar todas las explicaciones y despejar, si puede, todas las dudas o ser expulsado de Ciudadanos. No hay otra alternativa.