Enrique de Diego.
El 25 de octubre, Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, convocó una rueda de prensa en el Hotel Mercure, de Madrid, C/ Ventura Rodríguez, 6. Los temas a tratar eran información de escrito de acusación y, sobre todo, el de defensa, presentado por su abogado, José María Bueno Manzanares, de la causa penal contra Bernad. También la entrega de copia de denuncia ante la Sala 2ª del Tribunal Supremo contra la ministra Dolores Delgado y Baltasar Garzón, presuntos testigos de un delito de estupro en Cartagena de Indias, que no denunciaron.
El sistema dicta condenas de ostracismo. Controla los medios. Unos pocos dictan lo que debe llegar o no a la opinión pública. Esa convocatoria era manifiestamente de interés general, de claro interés informativo, incluso era del mínimo de ética asistir e informar, puesto que sobre Miguel Bernad, encarcelado de la manera más injusta en prisión preventiva, se ha producido un linchamiento mediático, así que casi entraba en el derecho de réplica.
Pedro Piqueras, de Informativos de Tele 5, confirmó que enviaría un equipo para dar información, pero esa misma mañana, a las 8, llamó a Miguel Bernad para decirle que estaba vetado desde arriba y que el equipo no iría. También Susanna Griso, de Antena 3, había comprometido la asistencia de informadores, pero estos tampoco comparecieron. Telecinco y Antena 3 decidieron que la opinión pública no tenía ningún derecho a conocer la postura y los razonamientos de Miguel Bernad. En varias digitales «independientes» conspicuos redactores han presentado informaciones muy bien escritas sobre los argumentos tumbativos de la defensa de Bernad pero en todos ellos ha sido vetada su publicación aduciendo un consigna de arriba, de muy arriba.
En resumen, solo Rambla Libre ha roto la conjura de silencio y ha publicado información sobre el escrito de defensa de Miguel Bernad. El sistema cometió un error, se paso siete pueblos, y no está dispuesto a rectificar a golpe de silencio y de censura.