Javier de la Calle.
El insostenible director de sostenibilidad del Ayuntamiento de Leganés, Francisco Javier Márquez arrastró por el fango el buen nombre de la ciudad cuando en marzo ofreció una delirante rueda de prensa con su padrino, desde los 25 años, Santiago Llorente, en la que apareció con el brazo en cabestrillo y demacrado porque afirmó que había sido objeto de una brutal agresión por parte del portavoz de ULEG, Carlos Delgado. Éste, junto con otro concejal de su partido, acudió al despacho del Bartolín de Leganés para ver una documentación largamente reclamada. La oportuna grabación del encuentro puso en evidencia al figurante y la Justicia ha terminado por ponerle en su sitio.
El problema es que o bien él no sabe cuál es su sitio o que le ha cogido afición a la trapisonda, el caso es que Bartolín de Leganés quiere volver al lugar del crimen. Rambla Libre ha tenido acceso a la delirante respuesta de Bartolín a una nueva petición por parte de Carlos Delgado para tener acceso a documentación: “Buenos días, una vez descongestionados de la gran actividad administrativa y técnica que tenemos en esta Delegación de Sostenibilidad y Servicios a la Ciudad, me pongo en contacto contigo, para darte una fecha, para enseñarte la documentación que me pides en tu escrito de fecha 24/09/2018 “Partes de Trabajo de Vía Pública Municipal del año 2017. Fecha: Miércoles 17 de Octubre de 2018 Hora: 11:00 h. Lugar: Despacho del Director General de Sostenibilidad y Servicios a la Ciudad (Casa del Reloj – primera planta). Ayuntamiento de Leganés”.
Y a todo esto, ¿no dijo con énfasis de teleserie en la malhadada rueda de prensa «tengo miedo«? Ahora resulta que todo era ficticio, incluido el miedo, y que no tiene inconveniente en quedarse a solas con el portavoz de ULEG.
Dejemos al margen lo de la “gran actividad administrativa y técnica” por aquello de dime de que presumen y te diré de lo que careces. El caso es que la cita es en el lugar del crimen. Bartolín no aprende. Carlos Delgado, sí. Está de acuerdo en el día y en la hora, pero en nada más. «Como entenderá y es ocioso entrar en explicaciones por ser sobradamente conocido (y judicializado) el asunto, la documentación a analizar queremos que se ponga a disposición en la unidad administrativa de la delegación o en algún despacho o espacio que no sea precisamente el suyo. Por otro lado, requerimos la presencia de la vigilancia oficial de edificio o, en su defecto, la presencia de un funcionario. Por otro lado, nos parece bien el día y la hora”.