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Pedro J Ramírez, el amigo del asesino Zougam, acabado, pero conviene acelerar su óbito profesional

Redacción




Enrique de Diego.

Jamal Zougam ha sido detenido dentro de la operación del Servicio de Información de la Guardia Civil, con la colaboración de funcionarios de prisiones, contra el «frente de prisiones» de Daesh. Se trata del mismo Jamal Zougam que asesinó a 191 personas en la masacre de Atocha. Y el mismo Jamal Zougam para el que de manera persistente Pedro J Ramírez, Federico Jiménez Losantos, Eduardo Zaplana y el esotérico Luis del Pino han venido pidiendo su liberación inmediata, pues decían que se trataba de un inocente injustamente condenado, que era un «chivo expiatorio» y en el colmo del desfonde moral el acabado Ramírez lo comparaba con Alfred Dreyfus, desconociendo quien era Dreyfus y engañando respecto a Zougam.

Jamal Zougam, el asesino admirado por Pedro J. /Foto: politica.elpais.com.

Por lo que indica el buscador Google, el digital de Pedro J (entro en él menos que Ágatha Ruiz de la Prada y aconsejo lo propio) no ha sido capaz de dar ni tan siquiera la noticia. Lo mismo sucede con Libertad Digital, que al borde de la quiebra pretende estafar a unos cuantos incautos.

Otro de los detenidos como dirigente -las detenciones se elevan a 27 de 17 cárceles- es Hassan El Harki, también condenado por el 11 M y al que Ramírez y su patulea también querían poner en la calle. Uno de sus objetivos era matar funcionarios de prisiones. Si se hubiera hecho caso a las mentiras y manipulaciones de Pedro J Ramírez, Federico Jiménez Losantos, Eduardo Zaplana, penado en Picassent, y el demente Luis del Pino, de seguro Zougam -ese pobre inocente, decían, maltratado en las cárceles, según el triste de Javier Gómez Liaño– de seguro habrían perpetrado otras nuevas masacres.

Pedro J Ramirez con Eduardo Zaplana. /Foto: informalia.com.

En su día, por hacer un bien a la Patria y a mis compatriotas, califiqué de conspiranoia o teoría conspirativa las nauseabundas informaciones de Pedro J -el mayor mentiroso desde Munchaussen- Losantos y el cipayo alucinado de Luis del PinoLeganés fue un puro teatro. Sangriento, pero teatro, en aquel piso no se suicidó nadie«, llegó a escribir este pedazo de imbécil, un completo manojo de complejos-. Les concedí demasiada importancia intelectual. Rectifico. No eran más que un cúmulo de groseras mentiras y toscas fabulaciones, mercancía putrefacta para mentes muy perturbadas y completos retrasados mentales. Una historia penosa que debe hacer, por sentido de la responsabilidad nacional, que esta gentuza salga cuanto antes de la vida pública. Es un imperativo ético.

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Luis del Pino, un demente. /Foto: youtube.com.

Nunca hubo la más mínima duda de que Jamal Zougam es el más sádico y mayor asesino en serie de la historia de España. ¡Y Pedro J le situó como nuestro Dreyfus! Sin embargo, esta escoria mediática, estos sacos de mierda enfundados en traje de marca, estos antipatriotas histriónicos, exigían -¡exigían!- su inmediata puesta en libertad…para que siguiera provocando masacres.

Zougam fue el principal responsable de la masacre de Atocha. Indubitativamente cuatro testigos le situaron dejando las mochilas-bomba en los trenes. El amoral degenerado de Pedro J se dedicó a intentar desprestigiar a los testigos y a tal fin mandó a su lacayo Camisiro García Abadillo a Rumanía con el fin de comprar a dos testigos para que cambiaran su testimonio. ¡Hasta ese nivel de inmundicia llegaron estos canallas! Tampoco hubo ninguna duda que las bombas se armaron en el locutorio de Zougam, en el taller que tenía en el sótano.

Javier Gómez de Liaño. /Foto: laverdad.es.

Ahora, con la detención de Zougam como el principal responsable del «frente de cárceles» de Daesh, queda patente el antipatriotismo, la amoralidad, la absoluta falta de escrúpulos de estas vergüenzas nacionales, de estos detritus morales y de cuantos les siguieron. ¿Qué les hubieran dicho a las nuevas víctimas de Zougam, si se le hubiera soltado? ¿Qué les hubiera dicho ese sombrío y triste impresentable de Javier Gómez de Liaño, quien nunca debió vestir toga?

Y lo cierto es que gentuza de tan baja calaña como el corrupto de Zaplana les bailó el agua, haciendo incluso preguntas parlamentarias, que eran relativas ¡a cuando el preso de Picassent estaba en el Gobierno! Zaplana, el corrupto; Zaplana, el miserable; Zaplana, el indigno; Zaplana, el idiota.

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Veo con incredulidad el vídeo de la primera Junta de Accionistas del digital de Pedro J -del que salen los periodistas en desbandada- y contemplo a unos miles de imbéciles que van a ser estafados babeando ante una escombrera acabada que evacúa pequeñas blasfemias diciéndoles: ‘vosotros sois la sal de la tierra‘. Más bien el abono animal, estrictos purines. ¿Qué habían ido a buscar? Sus participaciones no se pueden vender, siempre fueron una trampa. Se necesita ser necio para poner dinero en ese bodrio o para ser suscriptor.

Pedro J Ramírez. /Foto: infoblibre.com.

El pacto mefistofélico de Ramírez ha concluido. Ya no hay fanfarrias wagnerianas sino el soniquete estridente del ególatra oxidado y caído en desgracia. El final de Pedro J será terrible, como el de todos los que han libado sacrificios a la mentira, al padre de la mentira. El mismo se ha cavado la fosa de su descrédito. Se acerca a pasos agigantados a su amarga derrota y a su soledad, pero es conveniente -por el bien de España, porque no todo vale, porque es preciso recuperar el sentido de responsabilidad-  empujarle en su despeñe civil. Animo a todos a no entrar en su digital, que tan poco honor hace a su nombre, y a darse de baja, cuanto antes como suscriptor. ¡Por dignidad!

Quienes contumazmente siguieron a este manipulador compulsivo, que se hace llamar periodista y no lo es, en sus desvaríos y participaron en su cínica locura sectaria tienen una responsabilidad añadida en resarcir el daño causado, que ha sido inmenso.

Pedro J hiede, es un cadáver mediático que se arrastra por eventos sociales de medio pelo a los que desprestigia con su presencia. Acelerar su óbito profesional es bueno para la nación. Quienes luchamos por la verdad tenemos el orgullo de que al evitar que se pusiera en la calle al asesino Zougam -ya era integrista buscado antes del 11-M-, como pretendía Ramírez, hemos ayudado a salvar vidas.