Miguel Sempere.
La escritora Consuelo García del Cid Guerra, que actualmente se encuentra trabajando en la historia de Clara Alfonsa Reinoso, aporta entre los documentos que se hallan en su poder parte de la declaración de la Dra. María Victoria López Rodó, imputada.
En dicha declaración consta que en el año 1998, Clara solicitó un informe de su parto que nunca recogió, por lo que fue archivado. Falso. Clara jamás solicitó informe alguno.
Asimismo, la Dra. López Rodó declara que «en el consultorio médico se hace una historia amarilla común a todas las pacientes y al ser un embarazo se abre una historia rosa», añadiendo que ella no hizo la anotación de «no informar» y que era normal en casos de darse en adopción al bebé poner esa anotación para evitar que el personal sanitario hiciera preguntas incómodas o dolorosas a la gestante, por protocolo se intentaba conseguir confort psicológico». Dijo ignorar quién informó al Centro que el niño se iba a dar en adopción y que la ausencia del apartado séptimo era porque había quedado obsoleto ese apartado. Falso : Un apartado médico no puede quedar obsoleto.
Con respecto a la anestesia, la Dra. López Rodó declaró que «se le administró epidural, como era lo habitual, aplicando una sedación para que no tuviera contacto con el bebé, con una duración de tres o cuatro minutos para su confort psicológico». Falso. Clara permaneció completamente dormida casi durante 48h.
Dijo no haber informado a Clara de que «había tenido un bebé que había nacido muerto, que eso era totalmente imposible, para mantener una mentira así hubiera sido preciso poner de acuerdo a más de 50 personas, entre médicos, comadronas, anestesistas, enfermeras de planta y el resto de personal sanitario».
Falso, le dieron que había tenido un varón muerto.
La Dra. López Rodó declaró que «en la clínica Dexeus se veían toda clase de personas y no era una clínica elitista, sino una escuela de vida profesional«. La clínica Dexeus, desde siempre, es una de las más elitistas de Barcelona, una clínica de lujo donde el ingreso de una menor tutelada resultaba algo insólito de por sí, aunque se llegó a declarar que la Clínica Dexeus había asistido a dos menores más tuteladas, sin precisar fecha ni motivo.
Según la escritora e investigadora Consuelo García del Cid Guerra «las menores tuteladas embarazadas daban a luz en hospitales públicos o bien en el mismo centro donde estaban internas, lugares dickensianos donde se producían verdaderas carnicerías, pura violencia obstétrica, nunca, jamás daban a luz en clínicas de lujo y ni siquiera en hospitales asistidos por mutuas privadas, por lo que afirmar que esa «escuela de vida profesional» llamada Dexeus no es elitista, es una tomadura de pelo en toda regla que se soltó en un Juzgado sin más. ¿Nos toman por imbéciles? A partir de ahora, que esa «escuela de vida profesional» atienda a todas las tuteladas, adelante, y quizá entonces sepamos quién paga las facturas, adónde van a parar sus bebés y quiénes los adoptan».