Luis Bru.
El sistema, ese entramado de intereses políticos, empresariales y mediáticos, de la línea George Soros, con el que algunos se enriquecen llevando a las sociedades y a las personas al desastre ha entrado en pánico, en niveles de paroxismo, con las elecciones de Suecia, que tienen lugar hoy.
El sistema ha procurado ignorar el máximo tiempo posible esa cita electoral, porque no le conviene, pero a medida que se ha hecho inevitable la histeria se ha desbocado. Primero silencio, luego histeria. Se supone que son demócratas, pero siempre y cuando la gente vote lo que ellos digan y lo que a ellos les conviene. En Suecia eso no va a suceder. Una muestra de ello es el artículo, que no análisis, de Carlos Sánchez en El Confidencial, titulado «Si cae Suecia, Europa está perdida». ¿Si cae? ¿Cae de dónde y hacia dónde? ¿Europa está perdida? Hay que supone que se refiere a la Unión Europea, porque es obvio que una parte del electorado considera que la Europa real aún puede salvarse y por eso va a votar a Demócratas de Suecia, que plantea un referéndum de salida.
Sánchez, por supuesto, utiliza la terminología inquisitorial y censora para anatemizar la realidad, de forma que habla de «populismo xenófobo», cuando los suecos comprueban que la xenofobia se ha desatado contra ellos en su misma nación. Nunca se dice que los inmigrantes son musulmanes. Se afirma que es Jimmie Akensson el que relaciona inmigración con violencia y delincuencia, cuando esa es la realidad. En 2.017 hubo en Suecia 43 muertes violentas, la mayoría en ajustes de cuentas de bandas musulmanas. Habla Sánchez de un «horizonte de ingobernabilidad», ¿por qué? Por mantener el antidemocrático cordón sanitario contra Demócratas de Suecia.
Y en el sumum de la manipulación afirma que se difundió «la falsa idea de que había barrios en los que las mujeres no podían andar solas». Esa no es ninguna falsa idea. O no sabe o no se documenta o la realidad le importa una higa. No se trata de ninguna falsa idea. Suecia es la nación con el mayor número de violaciones del mundo, y prácticamente todas están perpetradas por musulmanes, la mayoría en el primer año de acogida. A raíz de una brutal violación en grupo a una joven de 17 años en el barrio de Sofielund, la Policía emitió una nota oficial recomendando que las mujeres no salieran solas por la noche. Luego la retiró por considerarla desafortunada.
La Vanguardia, uno de los medios más manipuladores, también está histérica. Titula que «el sentimiento antiinmigración aúpa a la ultraderecha sueca». Se trataría de un mero «sentimiento» y no del rechazo a una realidad objetiva de conflicto. El Mundo parece estar actuando con más objetividad y explica como en Malmö, la tercera ciudad y la más islamizada, Demócratas de Suecia obtuvo el 35,5% de los votos en las anteriores generales y el 41% en las europeas. Una parte de los suecos ven a Demócratas de Suecia como una fuerza liberadora.