AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Salvini quiere endurecer ya -con la presidencia austriaca- la política migratoria europea

Redacción




Virginia Montes.

Matteo Salvini ha pasado a ser en veinticuatro horas, y con la crisis del Acuarius de por medio, de un execrable ultraderechista al líder de Italia, en el presidente y el primer ministro de facto, y ahora se propone ser un líder europeo. Todos los focos se han puesto en él, que siempre ha sido un gran comunicador, y quiere aprovechar esa atención mediática, y la presidencia de Austria de la Unión Europea cuyo turno empieza el 1 de julio, para marcar y endurecer la política migratoria europea, que hasta el momento se ha caracterizado por su tono laxo, sus inmensos complejos de culpa, su apabullante sentimentalismo irracional y su suicida postura globalista.

El vicepresidente italiano ha desplegado toda una estrategia para ganar la partida: ha dejado en ridículo al presidente español, un hombre “de buen corazón”, se ha enfrentado a Macron poniéndole en evidencia y se dispone a segarle la hierba bajo los pies a la mismísima Ángela Merkel. Salvini se ha puesto en contacto con el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, con quien coincide, ha dicho, en «el hecho de que urge volver a razonar sobre las fronteras externas italianas como confines europeos«. Seehofer es un crítico de las políticas laxas de Merkel; durante toda la anterior legislatura cuestionó la política migratoria de la canciller como líder regional de Baviera, sigue siendo crítico en el seno del Gobierno alemán, declarando públicamente su apoyo al primer ministro austríaco, Sebastian Kurz, y ausentándose de la llamada «cumbre de la integración» de la canciller, un foro consultivo entre el Ejecutivo y representantes de colectivos de inmigrantes.

NO TE LO PIERDAS:   Juan Carlos Quer es la décima denuncia falsa de su ex, que perdió la custodia de su hija bajo presuntos "malos tratos" y abuso del alcohol

Kurz quiere que su presidencia de la Unión Europea sirva para establecer un eje contra la inmigración ilegal. Salvini ha recogido el guante y propondrá una iniciativa “sobre el frente interno y externo”. Tiene muy claro que las ONGs deben quedar fuera, no pueden marcar la agenda de las naciones. Rechaza que «organizaciones privadas financiadas no se saben bien por quién impongan los tiempos y modos de la inmigración«.

Salvini se ha convertido en una fuerza de la naturaleza, en un látigo para los políticos débiles y buenistas. «Si existe Europa, que se haga oír ya o que calle para siempre«. Por de pronto, aboga por poner fin de inmediato al Reglamento de Dublín, que establece las normas para el reparto de inmigrantes de la UE. Europa está cambiando a pasos agigantados y todo indica que Pedro Sánchez va a aparecer en el bando de los estúpidos y los perdedores.