Enrique de Diego.
Pablo Iglesias, en tanto que político, que dirigente político, estás acabado y Podemos está en entredicho. No van a buscar otro dirigente porque Podemos está hecho a tu imagen y semejanza y no hay ni va a haber recambio. Y tú nunca vas a dimitir que tienes que pagar una hipoteca durante 30 años.
La cuestión de tu mansión no es un debate inmobiliario, ni estético, sino directamente ético. Dos pequeñas pinceladas previas: cuando saltó la noticia, muchos de los tuyos intentaron lanzar la especie de que era falsa, de hecho, en principio, era tan increíble que algo así fue inocentada en 2.015. En un intento desesperado por cerrar la vía abierta del ridículo, Monedero ha demostrado ser un completo ignorante de las matemáticas y la huida hacia adelante ha tomado tono de galope e incluso se ha llegado a entrar en el juego de las diferencias.
Así se pretende establecer que Luis de Guindos compró un ático para especular, mientras Pablo Iglesias lo ha comprado para vivir o eso delicuescente de “proyecto de familia”. ¿Qué es especular? ¡Lo que hace la derecha! Pablo Iglesias ha adquirido su mansión para vivir y para especular, pues, obviamente, no se ha vedado la posibilidad de venderla en el futuro. La izquierda se está hundiendo en la chorrada. Pablo Iglesias e Irene Montero han hecho una “inversión inmobiliaria”. Luis de Guindos tiene más patrimonio que Pablo Iglesias. Bien, ¿y? Pablo Iglesias tiene ya más patrimonio que la inmensa mayoría de los españoles, de los cargos y votantes de Podemos, de los jubilados, de los parados, de los jóvenes licenciados… Momento de la compra…ahora resulta que Podemos reivindica la política económica de Rajoy y considera que hemos salido de la crisis. ¿No salen a esa calle en la que decían estar instalados? Y eso de La Moraleja versus Galapagar. Es la pedanía de La Navata y la mansión es de lujo extremo. Nada tiene que envidiar a las de La Moraleja. Y, además, Pablo, has buscado las mejores vistas de El Valle de los Caídos. Curioso.
La cuestión es que la pregunta retórica que hiciste, Pablo, fue “¿entregarías la política económica del país a quien gasta 600.000 euros en un ático de lujo?”. Ironías del destino, es la cantidad que tú te has gastado en tu mansión.
Tu discurso, Pablo, no iba solo contra Luis de Guindos, sino contra todos los políticos que “se aíslan en un chalet”, al tiempo que prometías (nadie te obligó), sin matiz alguno, que ibas a seguir viviendo “a gustito” en tu piso de Vallecas. El debate es ético y te inhabilita por muchas razones manifiestas:
1.- Tu discurso constante ha sido contra los ricos, contra los que viven en chalets, y específicamente contra los políticos. Tu discurso no era el de la movilidad social mediante la honradez, sino la descalificación de que quien viviera en un chalet estaba alejado de los problemas de la gente: desahucios, embargos, pobreza. Lo que tú has predicado para los demás has de aplicártelo a ti mismo, o estamos ante un simple cínico. Que es lo que eres, Pablo.
2.- Decías venir a combatir a la casta y tu “proyecto de familia” es pura casta.
3.- No has hecho otra cosa que mentir. Se percibe que no distingues entre la verdad y la mentira. Mientes mucho, mientes más que hablas. Has mentido para que te votaran y montártelo. Eres un completo mentiroso y eso afecta a tu credibilidad de manera total.
4.- El que predica una cosa con exigencias morales para los demás que él no cumple es un hipócrita. Tú, Pablo, lo eres en grado máximo. Eres un hipócrita de libro, de tomo y lomo. Tu grado de hipocresía es tal que has estado criminalizando y diabolizando a todos y cada uno de tus vecinos de La Navata.
5.- Tu antigua secretaria y ahora portavoza ha reivindicado el derecho a la intimidad. Lo de Irene Montero, en ese punto, supera todos los límites de la hipocresía. Podemos ha hecho escraches a Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Soraya Saénz de Santamaría. Al primero y a la última, en su casa. Gallardón decía, entre pitidos e insultos, “hacerle esto a mi mujer y a mis hijos no es justicia”. Informar sobre la casa que os habéis comprado es un ejercicio mínimo del derecho a la información. Es legítimo. Y está a años luz de los escraches que vosotros habéis promovido y legitimado. Manuel Carmena: “los escraches me parecen bien”.
6.- En tu discurso has funcionado echando carretadas estomagantes de demagogia y con criterios tardomarxistas objetivos, de modo que quien adquiriera cierto nivel de riqueza o de calidad de vida en la vivienda estaba deslegitimado. Tú lo estás. Eres un burgués. No puedes aplicar a los demás unos criterios de los que tú, condescendiente y convenientemente, te eximes. Eso es abyecta doble moral.
7.- No deja de ser otro elemento de cinismo que impongas a todos los cargos de Podemos no cobrar por encima de tres sueldos mínimos y luego pidas la compatibilidad en el Congreso para acumular ingresos privados adicionales. El nivel de cinismo que tú has alcanzado, Pablo, no tiene parangón.
8.- Es mucho más que una anécdota, es una categoría, que la ventajosa hipoteca te la haya dado una entidad, la Caja de Ingenieros, comprometida con el separatismo, pues, en términos patrióticos, no eres más que un traidor.
Eres un mentiroso, un cínico y un hipócrita. Todo ello en grado superlativo. No es cuestión de estética, sino de ética, y tú no la tienes, ni una brizna. Como político estás acabado pues no tienes ninguna credibilidad, lo cual no significa que no tengas recorrido, pues Podemos no es otra cosa que una oficina de colocación especialmente nauseabunda. Tú eres su conducator y su cacique.
Desde ahora, cuando vea a alguien con una camiseta morada, pensaré que es un pringao al servicio de un cínico. Y estoy seguro de que millones de españoles comparten esa sensación racional porque es evidente y manifiesta. Podemos no es más que una patraña, una mentira y una coartada para vivir del cuento en nombre de los pobres.
Pablo, tú amas tanto a los pobres, que estás dispuesto a crearlos por millones desde tu palaciega mansión. Siempre estás y estarás dispuesto a vivir de ellos.