Enrique de Diego.
Ignacio Aguado estableció una trama generalizada de financiación ilegal de la campaña de 2.015, en la que se presentó como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el partido Ciudadanos, formación que obtuvo 17 diputados. Sin administrador electoral en las agrupaciones, Aguado exigió que cada agrupación garantizara los medios para llevar a cabo la campaña electoral, una llamada directa a la compraventa de los cargos y puestos de salida.
Rambla Libre ha tenido acceso a las actas de la Asamblea de Ciudadanos del 4 de marzo de 2.015 de Fuenlabrada, donde queda constancia de que la trama de financiación ilegal es establecida directamente por Ignacio Aguado de manera estructural. En el acta se plasma que Ignacio Aguado y la dirección de Ciudadanos exigen «un compromiso por parte de la agrupación de garantizar los medios para llevar a cabo la campaña electoral».
La situación de ilegalidad llegó a extremos autorizados directamente, según fuentes contrastadas, por Ignacio Aguado como la compra de los cinco primeros puestos de la lista al Ayuntamiento de Fuenlabrada por una cantidad situada en 11.000 euros. Inmediatamente antes de la Asamblea del 4 de marzo de 2.015, tuvo lugar un encuentro entre Ignacio Aguado y Patricia Frutos, responsable de Ciudadanos en Fuenlabrada, en la se acordó, según fuentes solventes, esa fórmula de financiación que nos retrotrae a las etapas más oscuras del caciquismo. En el acta de la Asamblea de Ciudadanos de Fuenlabrada del 4 de marzo de 2.015 se reseña que “Patricia de Frutos toma la palabra e informa que en el proyecto presentado en Madrid, ha incluido como forma de financiación que los cinco primeros puestos de la candidatura deben de garantizar un mínimo de financiación para la campaña (esta cantidad debe ser de unos 11.000 euros, si no encuentra financiación externa o de los afiliados)”.
Ignacio Aguado fue, por tanto, el ideador y el impulsor de la trama de financiación ilegal con la que concurrió a las elecciones de 2.015.