Luis Bru.
Carles Puigdemont seguirá en prisión a la espera de la decisión final sobre su extradición, un proceso que puede durar 60 días y prolongarse hasta 90. El juez de primera instancia de Neumünster se ha limitado a identificar a Puigdemont y a informarle de que sobre él pesa una euroorden por rebelión y mlaversación de caudales públicos. El fiscal Georg-Friedrich Guentge ha declarado que el preso «parecía calmado y tranquilo«. De haber aceptado la extradición se hubiera producido en el plazo de diez días, pero al oponerse se abre un procedimiento en el que la Fiscalía General de Schleswig-Holstein analizará si existen los requisitos para la extradición de Puigdemont. Para ello Alemania debe marcar en su Código Penal los delitos por los que le reclama España. En el caso de que la Fiscalía llegue a la conclusión de que no existen los requisitos para una extradición, ordenaría su libertad.