Pablo Barrón. Delegado de Rambla Libre en Galicia.
Llegó el año 2018, sí, en el que políticamente hablando tienen que tomarse todas las decisiones. Hay que conocer los candidatos a las municipales, a las autonómicas y al gobierno en por lo menos los tres partidos que forman parte del llamado » sistema»: PP, PSOE y ahora, por fin, Ciudadanos.
Como supondréis de los tres me llega información para todos y cada uno de los acontecimientos antes descritos.
El PSOE sumergido en una lucha interna como nunca se conoció o por lo menos se exteriorizó en democracia. Un secretario general elegido en primarias que venció al «aparato» (algo cada vez menos excepcional), lo que supone tener dentro muchos detractores, que no les queda más remedio que sobrevivir sin llamar la atención, los que más molestaban ya están finiquitados.
Pedro Sánchez, en estos meses, moderó su discurso hacia el constitucionalismo, sin embargo, muchos son los que ven este gesto como una pose de supervivencia ya que nadie cambia en un periquete.
En Galicia, de donde me corresponde hablar, pasa lo mismo, las primarias nombraron a un secretario general no al gusto de todos y parece tampoco era el del «aparato» , motivo por el cual ha perdido prácticamente todas las grandes provincias, con presidentes provinciales contrarios a Gonzalo Caballero, que, sin embargo, posicionó en su ejecutiva autonómica a dos perfiles desde mi punto de vista que son de lo mejor que ha dado la política gallega en los últimos años: Ana Prieto y Pablo Arambuena, quédense con estos nombres que darán que hablar mucho y bien, lo malo es que todos los indicios hacen pensar que alguien tendrá que salir de la misma antes de las autonómicas, y por decirlo todo en este equipo en esta también lo peor del partido en lo que a perjudicar la imagen significa, solo Caballero sabe el por qué de cada nombre, el quién es quién me consta lo tiene claro.
De los candidatos que nos ocupan el autonómico y los alcaldables, parece claro que el autonómico, tal y como corresponde sea Gonzalo Caballero. Nada sé de las otras provincias , sin embargo en A Coruña se está intentando desde los poderes económicos políticos y judiciales colocar a una persona, solvente, preparada, con bagaje político de calidad y muy alejado de las tendencias nacionalistas radicales que suponen las Mareas Atlánticas. Si se confirma este perfil, tendremos los coruñeses la tranquilidad de si no hay mayoría absoluta no existirá el pacto con la marea en ninguna dirección, en este momento lo más importante para la ciudad.
Galicia, residual hasta ahora para Ciudadanos
Ciudadanos, se ha puesto en el mapa gracias al magnífico trabajo y excepcional talento de Inés Arrimadas. Tienen claro el liderazgo nacional y alguno lo ve ya de presidente, Albert Rivera no tiene competidor en ese terreno, eso sí, a costa de la mano dura que ejerció en estos años tomando decisiones antidemocráticas y dictatoriales. También se sabe ya su color naranja, azulado y no naranja rojizo, sin embargo, no perdió del todo la imagen de «pactar con el diablo» con tal de ejercer poder, algo que parece necesitar más tiempo, ya que hizo grandes acuerdos municipales y autonómicos con el nacionalismo. Me cuentan sin embargo, que ahora sí tiene claro del lado al que tiene que posicionarse.
Galicia fue hasta ahora «residual«, buena parte de culpa la tiene la ineficacia política y dudosa preparación de sus dirigentes que fueron amortizando y sacrificando desde Barcelona cuando intentaron algunos cambiar las cosas u otros hacerlo mal por exigencias de Barcelona. Pero todo eso esta ya escrito y ahora también prescrito. Solo queda un solitario superviviente de la segunda generación de ineficaces que debido a su poca ambición y gran sumisión, pretende nada más que ser alcalde y por eso no estorba trabajando lógicamente al dictado. Me cuentan que dos nombres suenan fuerte uno para la candidatura a la alcaldía de A Coruña y otro para ir posicionándose en el gobierno gallego, donde tan lejos quedaron siempre.
Del alcaldable decir que está muy bien posicionado tanto económica como sociológicamente en A Coruña, y que tiene una gran preparación política y empresarial, perfil además mucho mas cercano al azul que al rojo, lo que le vendrá muy bien al partido popular y a la ciudad de A Coruña que tanto necesita que baje la marea, eso sí, siempre y cuando no consiga nadie mayoría absoluta como cuentan las encuestas y dan por hecho los que saben.
Para la candidatura autonómica, se habla de un perfil muy conocedor de la vida política aunque no tanto de la vida empresarial, muy buena imagen y un curriculum limpio al que Rivera parece dio ya el visto bueno y solo se está a la espera de que sea el Partido Popular el que mueva ficha más que con el candidato a la alcaldía que tiene nombre de mujer con el futuro de Alberto Núñez Feijoo la única actual mayoría absoluta del Partido Popular.
Termino ya con el Partido Popular, me consta que están todas las decisiones tomadas y que las mismas son alto secreto, los tiempos están medidos y tendremos que esperar a que finalice este actual primer trimestre del año para confirmar algún supuesto o como tantas veces equivocarnos, algo que tal vez pase, ya aviso que en el más puro estilo Arriola, muchos son los que filtran mensajes de la ejecutiva para despistar las auténticas decisiones que ya están tomadas y de paso ver posicionamientos.
Dicho esto y ciñéndonos a lo que hoy estamos hablando, decir que los alcaldables están bastante claros. En A Coruña una mujer de consenso que lleva toda la vida en política y por lo tanto muy conocedora de todos los aspectos políticos y estrategias de pactos, nada más que aportar por mi parte, solo esperar que sea oficial y aquí muy pocas dudas para el riesgo de acertar.
Otra cosa es la autonomía, aquí sí que todo el mundo calla, ya que el precio de la filtración puede salir muy caro, además encima a riesgo de equivocarse. Al que escribe le llegan dos versiones como oficiales, debe ser que me informan los buenos y los engañados, lo malo es saber a quien le doy credibilidad.
Escuchando y leyendo a compañeros y en palabras del propio presidente con el cual no he hablado de este asunto desde las pasadas autonómicas. Parece que será ésta su última legislatura, la prueba del algodón en este sentido es ir viendo como se colocan los auténticos incondicionales los denominados «hombres del presidente«, con los que ha gestionado estas mayorías absolutas que lo han convertido en un imprescindible en el Partido Popular. De buena parte de sus fieles ya se conoce futuro destino político o empresarial, aunque de otros todavía nada de nada. Algo así sólo sucede cuando te estás despidiendo y solo falta que llegue el momento de comunicarlo, algo que se espera con impaciencia e insisto llegara bien entrado el mes de marzo, ya queda menos…
El sucesor autonómico
Del sucesor autonómico me llegó su nombre hace muchos meses y ahora me llega el mismo nombre por el segundo canal de información, es la primera vez que al que escribe las dos vías de información le nombran a la misma persona, de la que por cierto habla el presidente en una entrevista reciente con una serie de calificativos que todos encajan «joven y con experiencia en la gestión pública» .
Lo dejo por hoy, pronto hablaremos de a dónde va el actual presidente de la Xunta de Galicia, eso sí, siempre con riesgo de equivocarme.