Virginia Montes.
La sufriente comunidad copta de Egipto ha vuelto a ser sacudida en fechas tan señaladas como las Navidades. Al menos diez personas han muerto, entre ellos un policía, en un ataque armado contra la iglesia de Mar Mina, en el barrio de Heluán, al sureste de El Cairo, informó a Efe el portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio. Hay otros cinco heridos, de los cuales uno es policía.
Los atacantes intentaron irrumpir en el templo, pero fueron enfrentados por dos reclutas y un oficial de la Policía y el conserje, que fallecieron. Uno de los terroristas fue abatido, mientras el otro fue detenido, tras ser herido. Al parecer, uno de los atacantes portaba un cinturón de explosivos.
Los cristianos asesinados son cuatro hombres y dos mujeres. Los uniformados que han sido asesinados estaban apostados a la entrada de la iglesia para prevenir precisamente este tipo de ataques, que han tenido lugar anteriormente, los últimos y más mortíferos, el pasado Domingo de Ramos, cuando murieron más de 40 fieles en dos atentados en el norte del país. Las iglesias en Egipto suelen contar con fuertes medidas de seguridad, que han sido reforzadas en estas fechas coincidiendo con la celebración de la Navidad copta el próximo 7 de enero, ya que la mayoría de los cristianos egipcios siguen el rito ortodoxo.