Enrique de Diego.
Estaba la desmerecida figura del tonto del pueblo; tú, superándola, eres el tonto de la nación, más tonto que todos los tontos de todos los pueblos juntos. Has destruido al PP en Cataluña, con un resultado pavoroso, que deja a los tuyos, a los del pobre Albiol al borde de ser extraparlamentarios, que es lo único que hubiera faltado en una noche aciaga para esa España que nunca nombras. No te voy a enumerar los errores y los horrores que has cometido porque serían interminables, desde financiar con 72.000 millones a unos inútiles sediciosos.
Eres, Mariano, el tonto de la nación. Si tuvieras decencia, algo de lo que careces, presentarías hoy mismo tu dimisión a una monarquía que has arrastrado por el fango y que está desapareciendo a marchas forzadas de Cataluña. Has arrastrado el nombre de España por el lodo, con un payaso de presidente en el exilio de la brumosa Bruselas que va a volver a la Generalitat, con un vicepresidente en la cárcel que va a volver a ser vicepresidente y mientras se dispara, en votos y en escaños, Ciudadanos amenazando con sustituir a tu partido, el PP, que es el menos votado en Cataluña, que no puede sostener ninguna política gubernamental, ni de firmeza ni de debilidad. Todo en ti es confusión y debilidad. Te has hartado de hablar de la Ley pero no has sido capaz de hablar de la Patria. No hay en ti altura de miras, principios, ni liderazgo. Eres como un burócrata de la nada, prepotente de la flatulencia.
¿Aplicas el artículo 155 para convocar de inmediato elecciones, en caliente? Eres el tonto más tonto que ha dado esta nación. Eres una absoluta vergüenza nacional, histórica. Has llevado a España al ridículo. No has sido capaz de defender su honor ni su dignidad. Eres el gran derrotado de esta noche oscura y estúpida, en la que se dan ruedas de prensa desde Bruselas y desde Estremera.
Vete, Mariano, por favor. Eres un incapaz y un tonto del haba, el tío más tonto que ha dado España en siglos. No tienes más que complejos en la entrepierna y vacía la mente. Y ¿ahora qué? ¿Con qué autoridad moral vas a hablar o tomar decisiones? ¿Acaso asistirás a la toma de posesión de Puigdemont? ¿Volverás a acarrear a guardias civiles y policías nacionales a los barcos de Piolín?
Has tenido a la nación detrás y la has desactivado. Has tenido a los españoles detrás y te has reído de ellos y te has fumado un puro, que es lo único que sabes hacer, porque, al fin y al cabo, estás en política porque te aburre el Registro de la Propiedad y ya te lo gestiona otro, pasándote el porcentaje bajo manga.
Te estás cargando España, tonto del culo. Es que no eres más tonto porque no entrenas, salvo esa forma estúpida de andar, porque todo en ti es desmedrado y ridículo.
El PP debería sublevarse y tirarte de Moncloa, pero es ya un grupo de burócratas, sin ideas, sin energía vital, sin discurso, con un patriotismo tibio e impostado.
Lo has bordado, Mariano. Has conseguido el peor de los resultados posibles y aún de los imaginables. Enhorabuena, idiota.