Luis Bru.
Tras el caso de Calella, donde la alcaldesa amenazó al Hotel La Vila con retirarle licencias si no desalojaba a los guardias civiles, el clima mafioso y totalitario se extiende por Cataluña. El conflicto ha estallado en Pineda, donde el gerente de un hotel ha emitido un comunicado en el que afirma que se ven obligados a desalojarlos «bajo la amenaza de cierre durante cinco años».
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La concejala de Turismo de Pineda, Carme Aragonés ha declarado que ha negociado con los dueños del hotel para que los guardias civiles sean desalojados. Al parecer, ha hecho una oferta que no han podido rechazar.
El hotel ha sido objeto de una manifestación. Algunos guardias civiles y policías allí alojados prorrumpieron en gritos de ¡Viva España! y cánticos de «yo soy español» y peticiones a sus mandos de que «¡nos dejen actuar!».
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría ha afirmado que el Gobierno «no va a tolerar comportamientos mafiosos de los ayuntamientos en Cataluña».
Exclusiva: 250 policías, obligados a abandonar un hotel en Calella bajo un clima totalitario