Luis Bru.
Reproducimos los whatsapp de miembros de la Policía Nacional dando cuenta de que han tenido que abandonar el Hotel Vila de Calella. Se trata de 250 miembros del Cuerpo Nacional de Policía. La salida se debe a las presiones de la alcaldesa, que «ha llamado al director esta mañana y le ha dicho que o nos echa o paraliza el expediente de una licencia de reforma total del Hotel».
También por un clima de amenazas de muerte, por la calle, a los padres del director, de quemarle el hotel, recordándolo que tiene niños pequeños. Varios camareros han faltado por las amenazas y se han tenido que cerrar todas las ventanas con maderas.
La situación da idea del clima totalitario que se vive en Cataluña bajo la exacerbación de los sentimientos provocada por Carles Puigdemont.
