Josep Sansano.
El Pleno del Ayuntamiento de Monforte del Cid ha decidido abrir expediente al funcionario Santiago de Munck, como última etapa de los que se presenta como un presunto delito de mobbing, por criterios ideológicos y personales.
La ciudad alicantina de Monforte del Cid está gobernada por Izquierda Unida, 4 concejales, con la alcaldesa María Dolores Berenguer Belló, PSOE, 2, y dos concejales que fueron elegidos por Ciudadanos, pero que han sido expulsados del citado partido, y cuya portavoz es María Teresa de las Nieves Alberola.
Santiago de Munck, un funcionario laborioso y de reconocido prestigio, pieza clave en el Ayuntamiento, desde 2003, como Gerente de los Servicios Municipales o Secretario, ha sido objeto de una auténtica persecución vejatoria desde que accedió al poder el nuevo equipo autodenominado «del cambio», tras tres legislaturas con mayoría del PP. Una de las primeras medidas adoptadas fue enviarle a un despacho sucio y prácticamente sin muebles, en un edificio vacío; impedirle retirar los efectos personales de su antiguo despacho, decisión tomada por concejal de personal, el socialista Vicente García Saiz, retirarle -al único de los cerca de cien funcionarios- todos los complementos salariales, incluso impedir su promoción personal.
El equipo de Gobierno ha llegado a pedir a Diputación el envío de un secretario accidental, lo que ha representado un coste adicional para los contribuyentes de Monforte.
Las prácticas caciquiles de ensañamiento pueden terminar en los tribunales, al constituir un presunto ilícito penal.