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Objetivo: Destruir España

Redacción




Oriol Junqueras y Pablo Iglesias conversan en la manifestación de Barcelona. /Foto: elperiodico.com.

Enrique de Diego.

Está en marcha una amplia operación para destruir España y llevar al caos a la sociedad. Esa operación contempla la independencia de Cataluña y desalojar a Rajoy y al PP del poder mediante una moción de censura del PSOE de Pedro Sánchez, Podemos (Comunes), que actúa como caballo de Troya, y los separatistas.

En paralelo con la masacre de Las Ramblas, pasado los primeros efectos traumáticos, la operación se ha puesto en marcha con inusitada fuerza destructiva. Junts pel Sí y la CUP presentan la Ley de Transitoriedad y Fundacional de la República catalana, con 89 artículos y 3 disposiciones, cuyo objetivo es dotar de un marco jurídico a una Cataluña independiente, hasta la celebración de unas elecciones constituyentes con el mandato de elaborar una Constitución.

Con el multimillonario trotskista Jaume Roures de anfitrión, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, acompañado por la secretaria general, Marta Rovira y Oriol Soler, han mantenido una reunión que se pretendía secreta con Pablo Iglesias y Xavier Domenech, con la finalidad de articular una moción de censura contra Mariano Rajoy y el PP, que diera paso a un Gobierno liderado por Pedro Sánchez, con Podemos y los separatistas, que facilitara la salida de Cataluña, y que pudiera tener como consecuencia secundaria un gobierno en Cataluña -en el período transitorio- de ERC más Comunes y PSC, un tripartito de izquierdas. Los comensales se remiten a la decisión de Pedro Sánchez.

El régimen del 78 ha llegado a sus últimas contradicciones. Las fuerzas destructivas puestas en marcha con la Constitución que llamaron del consenso han ido fortaleciéndose y se muestran ahora en plena agresividad. Toda la estructura institucional, deslegitimada por la corrupción, corre el riesgo de venirse abajo, con la única y última trinchera de defensa en un Tribunal Constitucional politizado. La monarquía está al borde de su colapso.

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Resulta difícil de concebir que los votantes de Podemos hayan apoyado una estrategia tan nihilista y de tanto calado.

Es ésta una hora tremenda, en la que hay que confiar que el socialismo andaluz de Susana Díaz rechace cualquier operación de destrucción incontrolada.

El Gobierno parece paralizado, siguiendo la estrategia habitual de Mariano Rajoy de no hacer nada y conceder la iniciativa a los enemigos de España.

El artículo 155 de la Constitución permanece como única opción de legalidad que no se quiere ni citar y de fondo el artículo 8 que sitúa como misión de las Fuerzas Armadas la defensa de la integridad territorial.

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