Virginia Montes.
El sistema fue capaz de crear un falso líder de diseño en el tiempo récord de un año, con generosa financiación y el concurso de todos los medios, pero a Emmanuel Macron el tiempo le está poniendo en su lugar, que no es muy lucido.
Macron, al que mantener maquillado sale ciertamente caro, 26.000 euros en tres meses, está en caída libre de popularidad, sin que se hayan puesto en marcha los recortes. En agosto ha sufrido una fuerte bajada, según un sondeo de Ifop para el Journal du Dimanche. Sólo el 40% de los franceses dicen sentirse satisfechos con su gestión, una caída de 14 puntos.
Tres meses después de haber accedido al palacio del Elyseo, Macron se encuentra ya en posición delicada. Ha perdido 22 puntos desde el primer barómetro de Ifop publicado tras su elección. Una impopularidad récord, por debajo de sus predecesores, François Hollande y Nicolás Sarkozy, en la misma época, que tenían el 67% y el 54%, frente al 40% de Macron.