Enrique de Diego.
Diego Pappalardo, director de Consultora Universum, se ha incorporado a Rambla Libre como colaborador especialista en relaciones internacionales y geoestrategia. Es argentino «de alma y corazón» y «militante de la Hispanidad«. Con 38 años de edad, Pappalardo, dominando una amplia información siempre actualizada y una clara cosmovisión, se dedica a la investigación, análisis internacional, análisis político, asesoría en cientismo social y promoción cultural. Consultora Universum persigue recabar información veraz y sólida y brindar análisis claros y correctos de la realidad social y Geo-financiera-económica, sean éstas locales, nacionales, continentales y mundiales. Asimismo, asesoría en emprendimientos socio-económicos, producción de contenido cultural, estrategias político-electorales, etc. En un mundo en crisis, cuyas costuras están saltando por todos los lados, en los que una élite avariciosa y deshumanizada juega al dominio del mundo, mediante la globalización, y en el que se establecer utopías robóticas de extinción de la especie bajo rótulos como el transhumanismo, hemos querido que comparta con nuestros lectores su visión geoestratégica del momento, a través de una larga entrevista, de la que ofrecemos la primera entrega:
- Donald Trump en campaña se mostró a favor del entendimiento con Vladimir Putin y unir fuerzas contra el integrismo islámico. ¿Por qué no ha seguido esa línea?
– Debemos recordar que la institucionalidad estadounidense mínimamente desde el 23 de diciembre 1913 está cooptada y direccionada por integrantes de la Súper Élite Mundial. Estados Unidos, al igual que el resto de los países capitalistas, está en crisis y hay una puja entre clanes del establishment internacional por la modalidad que caracterizará el futuro de la Historia. En ese marco, surge la figura del Donald Trump inquilino de la Casa Blanca.
El proyecto Trump sigue considerando que es fatídico un enfrentamiento bélico en contra del proyecto de Eurasia que blasona Vladimir Putin y específicamente no persigue reducir a Rusia a la mínima existencia, tal y como lo quieren los globalistas. Fuerzas poderosas adversarias de Putin y dominantes en los Estados Unidos pretenden manipular y condicionar el obrar de Trump, pero éste se niega -hasta el momento- en entrar en colisión directa con el presidente ruso.
Muestras palmarias de ello son la revelación que Trump hizo al canciller ruso Lavrov sobre información guardada por la inteligencia israelí en relación a pretendidos ataques del Estado Islámico contra aviones comerciales, la elusión de la Tercera Guerra Mundial y el satisfactorio encuentro entre ambos en Hamburgo aprovechando el evento del G-20.
Respecto del escenario sirio, Trump es ambiguo ya que, por momentos, frustra la realización final del proyecto Obama (derrocamiento de Al Assad y partición geográfica de Siria) y, en otros instantes, presiona -sobre todo por petición de Netanyahu– para limitar a Al Assad y posibilitar el mantenimiento de tropas estadounidenses en suelo sirio. Trump da dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás.
Es absurdo estalinizar a Putin y cristianizar a Hillay Clinton
- ¿Tiene sentido mantener el esquema de la guerra fría? ¿Es Rusia un peligro? ¿Qué grupos están interesados en que prosiga esa situación?
– Desde el punto de vista de los intereses objetivos de las poblaciones de Occidente y desde la lógica de la Historia es innecesario y absurdo mantener el esquema de la Guerra Fría. Si me permite una pequeña digresión, creo, interesante: ¿sabe quién fue el primero que utilizó el término Guerra Fría? Fue Bernard Baruch, perteneciente al clan existente desde 1613 y que también está en la cumbre del Poder Mundial. Como ve, Ellos siempre están…donde tienen que estar, haciendo lo que tienen que hacer…Mientras los de abajo nos peleamos por ficciones y estupideces.
Pero volviendo a su pregunta, pensar sinceramente que la actual Rusia es la reencarnación de la Unión Soviética y que el complejo formal estadounidense expresa la esencia cristiana y la libertad de los pueblos, es un craso error, sólo entendible por el desconocimiento de muchos y la propaganda de los interesados del Atlantismo. Es decir, estalinizar a Putin y cristianizar a Hillary Clinton – por dar un nombre de los tantos servidores del globalismo en Washington- es un puro engaño. Por consiguiente, el peligro que tiene Occidente es el globalismo.
Trump, bajo la amenaza del impeachment y el asesinato
– ¿Afronta Trump un riesgo real de impeachment? ¿Cómo cabe entender las reclamaciones, de la CNN, por ejemplo, a su asesinato o el atentado contra el republicano?
– Sí, Trump es objetivo real de aquellos que están en la línea de la globalización hegemónica porque no es uno de ellos y, al parecer, tampoco quiere implementar el formato total que quiere imponer el globalismo. El riesgo de posible golpe suave (destitución parlamentaria o chantaje moral) o golpe duro (asesinato) contra Trump comenzó el pasado 8 de noviembre con la revolución de colores impuesta por George Soros, los Clinton y cía.
La influencia de Kushner en el despacho oval
– ¿Cuál es el equilibrio o no de influencias en la Casa Blanca entre el yerno de Trump y Steve Bannon?
– Kushner, amigo de Netanyahu, tiene mucha influencia en la persona de Trump por razones obvias, por ser esposo de su hija Ivanka y por contactos con la red Jabad Luvabich. Pretende manejar las áreas políticas, económicas y de inteligencia, siendo resistido por profesionales de dichas esferas y por Steve Bannon. Después de intensas campañas mediáticas en contra de Bannon, Kushner logró posicionarse mejor que Bannon, siendo hoy más importante en la toma de decisiones.
– El objetivo de los globalistas es ir a un gobierno mundial con el embrión de las entidades supranacionales, como la ONU o la UE. ¿Estoy en lo cierto? ¿En qué medida Donald Trump rompe ese proyecto?
– Efectivamente, la globalización sienta las bases materiales para el gobierno mundial, colaborando activamente en dicho propósito la ONU y la UE. Pero no necesariamente la ONU y UE seguirán existiendo si se concreta definitivamente la gobernanza mundial ya que sólo son instrumentos y no fines. Asistimos a la flexibilización y modificación de algunas instituciones surgidas durante la última etapa de la II Guerra Mundial y tras su finalización. Asimismo, podrán emerger otras nuevas estructuras. Donald Trump, al plantear la supervivencia y el realce identitario de los Estados Unidos, se opone al totalitarismo que hoy por hoy expresan la ONU y la UE y, por lo tanto, frena dicho proyecto.
La mentira monstruosa del cambio climático
– Para que haya un gobierno mundial tiene que haber problemas mundiales, como el cambio climático. ¿Es un problema real? ¿Qué representa el que Estados Unidos se salga del acuerdo de París?
– El cambio climático por culpa del hombre es otro de los mitos más de los proponentes del mundialismo. Durante años se recaudaron decenas de miles de millones de dólares para emprender la lucha contra el supuesto «calentamiento» del planeta, pagando esas fortunas los Estados Unidos, la UE y Japón. Pese a la presión para la aceptación en general de la ficción abordada, miles de científicos se niegan a suscribir la mentira monstruosa.
En los últimos años, se ha recolectado una cantidad abrumadora de evidencia científica que refuta dicha teoría. No hay muestra objetiva ni conclusión científica veraz que avalen que las características y/o distorsiones que hoy puede haber en el clima sean cualitativamente diferentes de las del pasado. Durante los primeros seis meses del presente año 2017, se han publicado 285 documentos científicos que son escépticos de la nueva religión de la aldea global.
Incluso, demuestran que muchas zonas de la Tierra son más frías ahora que hace miles de años.
El llamado «Consenso» es sólo la adscripción a un engaño gigantesco fabricado para aumentar el control de las poblaciones, esquilmar el dinero de los contribuyentes, anular la capacidad de industrialización y salto cualitativo de países del mal llamado Tercer Mundo, dejar atrás la economía real y establecer una conciencia planetaria de culto panteísta para ensamblarse en la espiritualidad global. Sobre esta temática estamos preparando un trabajo.
La deuda soberana de Ucrania en manos de la familia Rothschild
– ¿En qué medida la Unión Europea ha de estar preocupada por el conflicto de Ucrania? ¿Qué papel juega y cuál debería jugar?
Aunque a muchos les cueste creer pero el escenario ucraniano es muy complejo y la UE está muy interesada y preocupada por el conflicto en Ucrania. Pero la tecnocracia de la UE no se inquieta generalmente por el Bien Común de Ucrania sino por el aprovechamiento de los beneficios que supone tener como asociada a Ucrania y por el rol de estar en el medio -y jugar con ello- entre facción del Atlantismo Globalista y Rusia, máxime en estos días de proyectos energéticos contrapuestos entre sí. Es imperioso recordar que gran parte de la deuda soberana de Ucrania está en manos de la Familia Rothschild y que Poroshenko fue o es cliente del Grupo Rothschild. La UE debe evitar ser parte directa e indirecta en el conflicto, pero, claro está, eso supondría ir contra la naturaleza, los intereses y los objetivos de las estructuras que componen la UE y la Superestructura que le indique el cauce a seguir.
Hay mucho más por hablar de Ucrania pero para no aburrir a los lectores, dejaremos para más adelante los otros detalles.
Un Ejército europeo al servicio de Merkel y Macron
– ¿Qué futuro tiene la OTAN y por qué quieren crear un ejército europeo?
El ex secretario de Defensa de EE.UU. Robert Gates manifestó en el año 2011 que si no hay unidad dentro de la OTAN a la Organización le esperaría un futuro «sombrío» y «desalentador«.Esas declaraciones estaban relacionadas al disenso existente entre las élites occidentales respecto de la existencia y función primordial que deben tener la OTAN y el proyectado ejército paneuropeísta. Trump, durante la campaña presidencial, expresó que la OTAN es obsoleta, pero una vez situado en la Casa Blanca componentes del complejo industrial-militar de EE.UU. le hicieron aceptar que era vital la continuidad de la OTAN. De modo que bajo presidencia de Trump o de otro la OTAN seguirá en funcionamiento durante los próximos años pero quizás con ciertos cambios. La creación de un ejército paneuropeísta es un viejo anhelo de algunos segmentos del bloque liberal de Europa Occidental. A dicha idea la volvieron a impulsar con mayor fuerza en la década pasada. Desde entonces, clanes del bloque compuesto por Alemania y Francia intentaron lograr mayor margen de maniobra respecto de la OTAN. Y, ahora, Bilderberg dio luz verde para la conformación del ejército europeo que será la guardia pretoriana de globalistas tales como Merkel y Macron para resguardar los intereses de ellos y vigilar a las poblaciones y servir de contrapeso en la fricción intestina de las élites occidentales. Lo que resta por ver y saber es de qué modo va a ser la coexistencia entre ambos ejércitos o, por qué no, cuál fuerza será cancelada y puesta fuera de circulación más temprano que tarde.
El cambio de estrategia de Donald Trump hacia Arabia Saudí
– Donald Trump situó en su campaña a Arabia Saudí como un enemigo, financiador del terrorismo. ¿Por qué ha cambiado ese criterio de manera tan completa?
Donald Trump decidió sumarse a la asociatividad con Arabia Saudita por objetivo de su proyecto, por dinero para ser invertido en territorio estadounidense, por intensificación de lazos con otros mercados y por diseño geopolítico del Likud/Netanyahu. Siendo clave para ello, su yerno Kushner y determinados miembros de la realeza de los Emiratos Árabes Unidos y de Israel. No hay pruebas que demuestren que Trump quiere -al igual que los Bush, Obama y Hillary Clinton– el avance y el triunfo parcial del yihadismo wahhabita, sobre todo, del Estado Islamico.
En su propósito personal, Trump busca limitar el daño que el terrorismo wahhabita realiza en Occidente. Por espíritu y oficio es negociador nato y ha emprendido con Arabia Saudita una relación transaccional para tal fin.
Alianza de Israel y Arabia Saudí
– ¿Existe una alianza de hecho entre Israel y Arabia Saudí? ¿Por qué? ¿En qué términos?
Efectivamente. En nuestro trabajo intitulado Realineamiento del Poder Saudí, elaborado
en horas inmediatas de la famosa decisión tomada por el rey Salman bin Abdulazzis en junio pasado, demostramos que el nuevo giro en la sucesión del trono de la Familia Saud no fue meramente por empatías o antipatías internas en la realeza de dicho estado sino por intereses geopolíticos contando con el concurso de Netanyahu y su clan. La facción hoy dominante en Riad intenta evitar el caos y perder influencia directriz en la región. A Israel le preocupa sobremanera el corredor Teherán-Beirut, la solidez de Hezbollah, la posibilidad de resultarle más difícil la apropiación del espacio vital y recursos naturales necesarios para su permanencia y el temor de verse un día muy cercado. En el citado escrito dijimos que «Actores árabes e israelíes buscan con cierta urgencia la conformación de la alianza israelí-saudí-estadounidense la cual explicitará por primera vez la alineación sunita liderada por Riad con Israel. Alianza que será geocomercial-cultural-