Miguel Sempere.
El sistema informa, como si de un éxito se tratara, de la detención de peligrosos terroristas musulmanes en España. Trata de dar la impresión de que nos protege. Hoy se han producido tres detenciones en Madrid, en la Calle Divino Valles, 14, de tres marroquíes -de «origen marroquí»- de 32, 33 y 38 años; uno de ellos, altamente peligroso, que tenía en su poder libros con títulos tan esclarecedores como «Manual para el terrorista suicida» y «Manual para la yihad electrónica«. Según las fuentes oficiales, los terroristas tenían el perfil de los que han atentado en Londres y París.
Esto es, sin embargo, un grave fallo del Gobierno y del sistema. Esos marroquíes nunca debieron entrar en España. Ninguna debieron tener permiso de residencia. Todo esto es fruto de la estúpida y suicida política de inmigración mantenida por los Gobiernos de los corruptos PP y PSOE, y alentada ahora por esos partidos de chiquilicuatres de Ciudadanos y Podemos. Nunca se nos informa de qué viven esos terroristas que no tienen ni oficio ni beneficio, ni si reciben ayudas sociales, ni si están en la lista de beneficiarios de ayudas al alquiler de la ultraincompetente Cristina Cifuentes, ni si están cobrando pensiones no contributivas, ni de qué viven. Nadie explica por qué no fueron deportados, cuando ahora su estancia en la cárcel va a ser muy gravosa para el contribuyente español.
El ministro Zoido ha destacado la «magnífica labor» de la Policía. Cierto. Pero la suya y la del Gobierno es una mierda pinchada en un palo, de la que deben dar cuentas. Rajoy habla mucho de sentido común porque carece de él por completo.
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