Luis Bru
El exfutbolista y entrenador del Manchester City, Pep Guardiola ha demostrado que lo suyo son los campos de fútbol y no los mítines. Guardiola, al que se le ha literalmente la bola, pidió ayuda «a la comunidad internacional» y calificó al débil Gobierno de Rajoy de «Estado autoritario«, en el marco de la concentración convocada por las entidades subvencionadas ANC, Ómnium y AMI y bajo el lema «referéndum es democracia«.
Al acto asistieron Carles Puigdemont, haciendo méritos para ingresar en prisión, el traidor Oriol Junqueras y la consellera de Presidencia, Neus Munté.
¿Pretende Guardiola que la «comunidad internacional» envíe a Cataluña «cascos azules«? ¿Puede calificarse a un Gobierno que remite continuamente fondos públicos del FLA a los manirrotos separatistas de «autoritario«? ¿No es la demostración de que el Estado español es ahora de una debilidad enervante el que se celebre la enésima concentración -muy poco seguida- separatista?
Nos felicitamos de que las hijas de Guardiola no sufrieran ningún percance en su asistencia al concierto de Ariana Grande y hacemos votos para que cuiden la salud mental del entrenador porque, evidentemente, a Guardiola se le ha ido la bola.