Miguel Sempere
La desvergüenza de la manipulación no conoce límites. En la masacre del mercadillo navideño de Berlín fueron “un camión” y “un camionero”, ahora en Londres, según La Sexta, ha sido un vehículo el que “arrolla presuntamente”. Arrollar presuntamente es el colmo de la estupidez y de la maldad. O se arrolla o no se arrolla. ¿Qué ha pretendido decir La Sexta con su tuit? ¿Acaso combatir semánticamente la vehículofobia? Defender, sin duda, la presunción de inocencia del vehículo en cuestión, porque es posible que los arrollados se hayan inventado su muerte y sus heridas.
Ni una verdad en 140 caracteres, salvo que el atentado ha sido “en el puente de Westminster, frente al Parlamento británico”. O ¿será quizás frente al presunto Parlamento británico?