Miguel Sempere
No está el mundo para bromas ni para incoherencias: el grupo llamado Peones Negros es un grupo proterrorismo islámico, que debería ser ilegalizado y sus directivos llevados ante la Justicia. La finalidad fundamental de ese grupo es promover la puesta en libertad del integrista y el mayor asesino en serie de la historia de España, el musulmán Jamal Zougam.
No existe ninguna duda de los móviles que servían como detonadores en las trece mochilas de la masacre de Atocha, la mayor del terrorismo islamista en Europa, fueron facilitados y manipulados por Jamal Zougam en su tienda y tampoco existe duda razonable alguna de su presencia en los trenes como uno de los crueles terroristas, tal y como fue confirmado por varios testigos en dos ruedas de reconocimiento.
El que los Peones Negros, ese grupo proterrorista islámico, fervientes admiradores del asesino Jamal Zougam sea recibido en ámbitos denominados patrióticos, indica el nivel de degradación, irracionalidad y ridículo en el que se ha sumido el sector patriótico.
Los Peones Negros tienen prohibido, por su gurú, el fabulador proislamista Luis del Pino, utilizar la bandera de España.
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