Virginia Montes
Por supuesto, Donald Trump lleva toda la razón; como dice el dicho, más razón que un santo: “París ya no es París”. No es una ciudad segura. En muchos barrios, ni tan siquiera es una ciudad francesa.
Donald Trump se ha referido en un mitin a un amigo que visitaba París todos los años y que ha comentado lo que es una evidencia: “París ya no es París”. Trump ha querido ilustrar de esa manera lo absurdo que sería seguir lo que podría denominarse el modelo europeo, que está destruyendo la Europa real y sumiendo a las sociedades en el conflicto. Trump ha dicho que Suecía, Alemania y Francia no son ya naciones seguras. Y eso es una evidencia.
París ha pasado por las masacres de Charlie Hebdo y de Bataclán y recientemente un terrorista musulmán intentaba generar el terror en el Louvre.
Un amigo mío francés que iba de viaje de empresa a París, me dijo “voy a Argel”. Durante semanas, ante la inoperancia del Gobierno, el barrio de Bobigny ha sido un caos de violencia, como emanación de la multiculturalidad.
Como nada ofender más que la verdad, un François Hollande que ni tan siquiera se atreve a presentarse a las elecciones, se ha mostrado molesto: «no haré la comparación, pero aquí no hay libre circulación de armas y no hay personas que disparan contra la gente indiscriminadamente». Media verdad. Solo tienen armas los terroristas y sí disparan indiscriminadamente. Hollande ha perdido el sentido de la realidad.
La alcaldesa de París, la socialista de origen español Anne Hidalgo, también respondió a Trump a través de la red social Twitter. «A Donald y a su amigo Jim, desde la torre Eiffel celebramos el atractivo de París con Mickey y Minnie«, escribió Hidalgo en la red social Twitter en un mensaje que acompañaba a una foto en la que aparecía junto a los dos personajes de Disney. Buenismo rayando en la estupidez.
Es elogiable la fortaleza que está mostrando Trump frente a los medios globalistas manipuladores, que durante décadas han impuesto la tiranía mediática de la estupidez. El viernes, varios periodistas de medios como The New York Times, Político, la BBC, Los Ángeles Times y la cadena de CNN, entre otros, fueron vetados de un encuentro informal con el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. CNN dedicó un reportaje el día de la toma de posesión de Donald Trump ha incitar a su asesinato.