Miguel Sempere
La pareja de hecho, Pablo Iglesias y su novia Irene Montero han visualizado la purga que están perpetrando en Podemos. Iñigo Errejón ha sido relegado a la segunda fila y la exnovia del pequeño césar, Tania Sánchez pasa al gallinero, al igual que otros errejonistas. Ninguna magnanimidad en la victoria. Podemos degenera en el ridículo, con un personaje de tics estalinistas, que ha cercenado lo que empezó siendo un movimiento asambleario y que hoy es una reedición de lo peor del comunismo con lo peor del peronismo, y en el que una pareja ridícula ha impuesto su dictadura. Nada de transversalidad y muy poco de democracia interna.
Iñigo Errejón fue relegado el pasado sábado de todas sus responsabilidades y ahora se le ha resituado en un escaño distinto, más atrás. Se colocará a partir de ahora en la segunda fila del grupo, en la segunda butaca interior. Las fotos de Iglesias y Errejón juntos ya son historia parlamentaria.
La primera fila queda, desde el pasillo hasta el interior, formada por la pareja Iglesias-Montero y Ione Belarra; y la segunda fila con Alberto Garzón, Errejón, Rafa Mayoral y Noelia Vera. Por tanto, el ex número dos de Podemos y ahora secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político queda emparejado con Garzón, en una imagen que tiene cierto morbo por sus diferencias respecto a un futuro compartido entre Podemos e IU.