Enrique de Diego
¡Basta ya, hipócritas! ¡Basta ya, élites degeneradas y corruptas! Que hundís a la gente mientras os enriquecéis saqueándolas. Que sois muy caritativos con el dinero de los demás. Que les hacéis llevar pesadas cargas mientras vosotros vais con coche oficial y escolta.
Repiten la suicida doctrina de George Soros, la consigna buenista y estúpida: “estoy contra los muros, hay que tender puentes”. Pero ellos viven detrás de muros, muy vigilados.
Inhabilitándose como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy declaró ayer que “estoy contra las fronteras”.
¡Quita, entonces, Mariano, ya los muros con los que te rodeas en el Palacio de La Moncloa! Dos por falta de uno. Tú, hipócrita, tienes tus propias fronteras selladas a cal y canto. Veinte hectáreas rodeadas de muros, vallas y patrullas por todas partes de la Guardia Civil. Y luego, dentro del Complejo Moncloa, otro muro más en tu residencia. ¡Y ningún puente! El que osa acercarse, ha de alejarse porque hay un perímetro de seguridad. Y ¿qué perímetro de seguridad tienen los ciudadanos, cuyas casas son okupadas y robadas?
Ello viven tras sus muros y sus vallas, en sus urbanizaciones de lujo con seguridad pública y privada, como Aznar, Zapatero y González, luego muy mundialistas, partidarios de abrir las fronteras, de tender los puentes, pero no abren las fronteras de sus urbanizaciones, allí no hay ningún puente, ni el menor resquicio para entrar. ¡Canallas, hipócritas!
Nos tratan como cobayas de sus locuras multiculturales usándonos como sacos de cemento de procesos de ingeniería social suicidas, llevándonos a un mundo en el que ellos son los amos y nosotros, los esclavos.
¡Que quiten sus muros, con los que se alejan de los ciudadanos, y defiendan nuestras fronteras de los invasores!