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Eduardo Madina, comprado por Telefónica

Redacción




Eduardo Madina. /Foto: zoonews.com.
Eduardo Madina. /Foto: zoonews.com.

Luis Bru

Eduardo Madina perdió en 2014 frente a Pedro Sánchez y no lo ha superado; es un resentido. Susana Díaz apoyó a Pedro Sánchez pero al día siguiente se arrepintió. Dice Madina que “a aquel Congreso me presenté libre, perdí libre y me callé libre”. Pues ha sido un silencio clamoroso, porque una de las sempiternas polémicas ha sido la necesidad de colocar a Eduardo Madina en la lista por Madrid, a lo que magnánimamente se prestó Pedro Sánchez, aún a sabiendas de la inquina.

Ahora Madina trata de desligar la oposición a Sánchez de la abstención a Rajoy y dice no saber qué es mejor si la abstención o terceras elecciones, porque un PSOE genuflexo ante Rajoy, eso sí es un espectáculo de entreguismo histórico e histérico.

Eduardo Madina es la manifestación exacerbada de las puertas giratorias y la casta; es el hombre de Telefónica en el PSOE; es un hombre a sueldo por vía conyugal. En 2012, cuando la figura de Madina era ascendente, Telefónica fichó a su esposa, Paloma Villa, con un sueldo anual de 220.000 euros. Paloma Villa llevaba cinco meses en el paro, tras dejar el gabinete del Ministerio de Exteriores en la etapa de Trinidad Jiménez. “Ha sido la compañía la que la ha contratado a ella”, justificaron desde el PSOE. Al tiempo Telefónica fichaba a José Iván Rosa, esposo de Soraya Saénz de Santamaría. Telefónica jugaba así al bipartidismo, uno de cada partido. Madina está comprado y tiene intereses objetivos para mantener el status quo.