Virginia Montes
Asunción retórica de responsabilidades por el varapalo, más retórica en el reconocimiento de errores, pero ninguna rectificación. Los peores resultados de la CDU en Berlín en toda su historia y AfD pisando los talones: 14,2 para los de Frauke Petry, mientras los democristianos sólo obtienen el 17,6; 3,4 puntos más.
Angela Merkel ha asumido su responsabilidad en la debilitación de su partido, la Unión Demócratacristiana (CDU), en las elecciones de Berlín. «Son resultados muy poco satisfactorios y decepcionantes. La gran coalición ya no tiene la mayoría. Yo asumo mi parte de responsabilidad como presidenta del partido y como canciller», dijo la mandataria alemana.
Con respecto al éxito electoral cosechado por el partido populista de derechas y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD), Merkel indicó que hará todo lo posible por recuperar la confianza de los votantes, incluyendo a aquellos que en estos comicios se han inclinado al AfD. «Alemania va cambiar pero no va a dejar que sus principios fundamentales se tambaleen», precisó la líder alemana.
Merkel convirtió su comparecencia tras los comicios, celebrada en la sede de la CDU, en una rendida de cuentas sobre su labor como canciller, señalando que era necesario explicar mejor su política migratoria y reconociendo que su Gobierno había cometido errores durante la gestión de la crisis de refugiados. «La decisión de dejar entrar a los refugiados fue absolutamente correcta pero se han cometido errores y lucho para que no se vuelvan a repetir. Nadie quiere que esos fallos se repitan, y tampoco yo».
La hemorragia de votos que registró la Unión Cristianodemócrata coincidió, otra vez, con un nuevo éxito electoral para el AfD, un partido que ha centrado su mensaje en criticar la política de refugiados de Angela Merkel. En las elecciones regionales de Berlín, el partido de la canciller selló un sufragio del 17,6 mientras que la AfD se alzó con un 14,2 por ciento.