Yrene Calais
Luis de Guindos ha caído en desgracia y ha sido por echarles unas guidas al pavo o mejor al pollo pera de José Manuel Soria. Ninguno de los dos tiene sentido del humor, para apreciar el doble sentido de mis aportaciones. La mafia se está acuchillando en un brutal ajuste de cuentas y de Guindos, que es un hombre muy caritativo y misericorde, ha querido echarle una mano a su amigo Soria, como ya lo hiciera a sus tres sobrinas, familias y demás trastos viejos.
Primera guinda: Beatriz de Guindos Talavera trabaja en la capital estadounidense como directora ejecutiva suplente del Banco Mundial.
Segunda guinda: Leticia de Guindos Talavera es agregada a la embajada de España en Washington, en la Consejería de Agricultura, gracias al exministro Miguel Arias Cañete.
Tercera guinda: María Luisa Pedrosa de Guindos es hija de su hermana María Dolores de Guindos, fallecida el año pasado, y del coronel de Intervención Militar ya retirado, Ángel Pedrosa. Desde 2015, ocupa el cargo de secretaria general de Educación en la embajada en Washington. Fue nombrada por José Ignacio Wert y mantenida por Iñigo Méndez Vigo.
Las guindas de Luis de Guindos son un escándalo superior a las idas y venidas de José Manuel Soria, con parada en Panamá. Las tres ocupan puestos discrecionales; las tres en Washington; las tres con retribuciones altas; las tres mediando decisión del Gobierno, en un claro caso de nepotismo.
Las guindas nos retrotraen al núcleo duro de la casta más incluso que el pavo de Soria. El paro juvenil en España se aproxima al 50%; miles de jóvenes abandonan España cada año para trabajar no de agregados en embajadas sino de camareros. Hay un agravio comparativo oneroso. No hay dinero para las familias que tienen dependientes, pero hete aquí que las tres guindas dependen del Presupuesto.
Federico Trillo ha tratado de colocar a su hija como agregada de Turismo en la embajada, aunque ya está Letrada de las Cortes, una, y otra como Letrada del Consejo de Estado. Como lo está la hija de Miguel Arias Cañete en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Es posible que esta casta tenga una genética superior y que todas las niñas les salgan para aprobar las oposiciones a la primera, en los mismos ámbitos que sus papás, pero también es posible que sean beneficiadas por la influencia, el favor y la discrecionalidad, y que su bonanza sea causa de la desgracia del resto de jóvenes españoles.
¿Preguntarán sus señorías a Luis de Guindos por sus guindas washigtonianas? Deben.